El cuerpo representado a través de los géneros del desnudo y el retrato ha permanecido de forma recurrente en la historia del arte
Leonardo Cóndor y el retrato a la desnudez. Sus imágenes no sólo han servido de soporte y vehículo de ideologías sociales, políticas, religiosas y filosóficas… también han situado al artista y al espectador de las mismas en diferentes posiciones con respecto al entorno circundante: han colaborado a la construcción de sus identidades.
A partir de una idea, la fotografía que retrata la desnudez como en tu caso se puede analizar a través del acto -la performance-, cuya herramienta esencial queda centrada en el uso del propio cuerpo, como un instrumento para la auto-exploración. ¿Qué significa realmente el retrato de un cuerpo desnudo para ti?
Para mí significa la belleza en su máxima expresión, independientemente del tipo de cuerpo, la edad o el género. Diría que en cada cuerpo hay belleza, porque cada uno de ellos te puede contar una historia diferente, y todo es posible retratar.
¿Qué busca el modelo a través de la exposición de su cuerpo?
Desde mi punto de vista, creo que los modelos buscan saltar al vacío, gritar y volver a nacer. Tuve varias experiencias de trabajar con modelos que estaban pasando por puntos muy críticos de su vida y acudieron a mí, supongo que para usarme como herramienta o impulso de este paso para saltar al vacío. Desde luego que me impusieron una responsabilidad muy grande esperando que mi trabajo sea la red donde ellas desahogan sus miedos. Así que yo creo que los modelos buscan desnudarse, sobre todo emocionalmente, para tener un punto de vista externo sobre sí mismas.
¿Crees que el cuerpo desnudo retratado transgrede a lo establecido?
Diría que sí, pero en general el espectador va a ser el que lo decida porque ahora entra en juego la cultura, la mentalidad, la madurez y sus propias inseguridades.
Los discursos artísticos contemporáneos vinculados a los conceptos de cuerpo e identidad, para expandir sus influencias mutuas y establecer conexiones entre la figuración y las nuevas presencias del cuerpo como objeto simbólico, soporte y medio autónomo de creación. ¿Qué supone el cuerpo desnudo fotografiado al arte contemporáneo cuando se plantea sólo desde la perspectiva del gusto personal?
Para mi supone una forma de expresión, una forma de amar, una forma de dolor y pasión. Un cuerpo desnudo delante de la cámara deja de ser una persona y se convierte en algo que tengo que capturar e inmortalizar en todas sus expresiones posibles.
La mayoría de tus modelos son mujeres, ¿por qué crees que sucede?
Hay dos razones muy claras, la primera diría que el cuerpo femenino es mucho más estético que el masculino y la segunda es que los hombres tenemos más inseguridades que las mujeres a la hora de exponernos desnudos. Lo he comprobado a lo largo de estos años que los hombres no se prestan para ello, y si se prestan están cohibidos y luchando consigo mismos.
La controversia del desnudo en el arte es palpable ¿Crees que la fotografía del cuerpo desnudo es una liberación de la construcción de la Identidad femenina?
No, porque creo que en la actualidad estamos explotándolo de la manera equivocada. El cuerpo desnudo no es un bien material con el que se trafica. Un cuerpo desnudo es una expresión sincera sin tapujos, sin miedo al ridículo. Es una expresión de amor y de pasión que poco a poco estamos perdiendo.
Hacer una lectura de la desnudez en un momento en el que nuestra sociedad está altamente polarizada, inmersa en la desconfianza que genera un futuro incierto y en el que todos, de un modo u otro, nos hemos convertido en sebastianes sometidos, e incluso torturados, resilientes frente una realidad despiadada. ¿Dónde se radica la belleza positiva en un cuerpo desnudo?
Todo dependerá del espectador. Escuché comentarios desde realzar la belleza de una foto al mismo cielo a criticarla duramente y enviarla hasta el infierno, la misma imagen de un desnudo recibió comentarios tan dispares.
Pueden encontrarme en redes @leonardo_condor. Mi trabajo lo pueden encontrar expuesto en Gallery Red, la galería que me representa ubicada en la calle de Can Puigdorfila, 4 y en mi estudio en la Calle Olmos 49. Si alguien quiere visitar mi estudio, será bienvenido a tomar una copa de vino, cerveza o café.