John Currin es un pintor estadounidense cuya obra ha generado un entorno de polémica a su alrededor al no ser del gusto de muchos críticos especializados.
John Currin, el chico malo de la pintura americana. A mí sus pinturas me gustan muchísimo, su peculiar estilo me ha cautivado, dibuja a las mujeres como si de Gracias de Rubens se trataran pero al contrarios que las damas del Renacimiento las chicas de Currin son esbeltas, delgadas y actuales.
Su pintura es la representación de la modernidad mediante un estilo pictórico pasado, el tratamiento de volúmenes y texturas nos traslada sin querer al siglo XVI.
John Currin, el chico malo de la pintura americana. Se percibe cierta ironía, tal vez crítica, en sus personajes, en su extrema delgadez, en sus sonrisas exageradas, en sus largos cuellos…etc.
El pintor americano afincado en Nueva York John Currin (1962), quien ha prosperado como uno de los más destacados enfant terrible de la escena artística contemporánea.
Currin combina desde influencias de las pinturas al óleo del Renacimiento del norte de Europa de los siglos XVI y XVII a los anuncios de revistas femeninas de los años 50 hasta el acercamiento sexual y pornográfico contemporáneo o las películas de serie B.
La obra de Currin es muy ambiciosa. Sus lienzos nos pueden seducir, sorprender, repugnar o excitar, pero difícilmente no nos causarán una impresión, difícilmente nos causará indiferencia.
Lo que pretende siempre es desafiarnos. ¿Lo consigue? Cada uno de nosotros tiene su propia respuesta. John Currin estudió pintura junto al artista de formación tradicional Lev Meshberg y se graduó en Bellas Artes en la Universidad Carnegie de Pittsburgh.
Sus pinturas, figurativas y de carácter a menudo satírico, plasman figuras femeninas de erotismo exagerado o distorsionado, aludiendo con ironía a la provocación sexual y a la visión social del cuerpo de la mujer.
Toma como influencias fuentes tan diversas como el Renacimiento, ciertas revistas populares o la fotografía de moda.
Pese a generar críticas por sexismo a principios de los noventa, las obras de John Currin alcanzaron gran éxito de ventas y crítica a finales de esta década, cuando en ellas se mezclaba temática kitsch y técnica muy cuidada.
Actualmente Currin vive y trabaja en Nueva York, su producción forma parte de las colecciones del Hirshhorn Museum y la Tate Gallery y ha sido objeto de exhibiciones retrospectivas en el Whitney Museum y en el MCA de Chicago.
John Currin, el chico malo de la pintura americana. Por Leonardo Lee.