Houellebecq escribe una novela total, un thriller con ?ecos esotéricos, obra de crítica política, descarnado retrato familiar y narración existencial sobre el dolor y el amor
Aniquilación una novela de Michel Houellebecq. Cada nueva novela de Michel Houellebecq, el canónico enfant terrible de la literatura francesa, genera una inusitada expectación, y así ha ocurrido con ‘Aniquilación‘, una obra de 600 abigarradas páginas que abarca varios géneros y que aprieta a fondo en la trama principal, en la que subyace un alegato contra la eutanasia –«la verdadera razón de la eutanasia es que ya no los soportamos», a los viejos–, percibida como una forma de aniquilación. Una campaña electoral para las presidenciales galas, una oleada de atentados de autoría enigmática y una profunda crisis familiar vertebran el entramado argumental, aunque los dos primeros tienden a difuminarse en la última parte la obra.
En última instancia, ‘Aniquilación‘ describe un futuro próximo de contornos cada vez más amenazadores, autodestructivos, en el que el amor preserva su condición de antídoto para restañar nuestra soledad en el mundo y contener el avance del suicidio asistido, que ya trató en ‘El mapa y el territorio’. Un mundo, el occidental, sobre el que Houellebecq oficia de heraldo negro para anunciar la desaparición de la clase media, en el que «mucha gente se había vuelto gilipollas: era un fenómeno contemporáneo evidente, indiscutible», y donde la esfera política y la mediática han perdido el poder real frente a la gobernanza europea y los lobbies e internet respectivamente.
Un panorama marca de la casa que retrata de modo descarnado una Europa decadente convertida en «una provincia lejana, vejentada, depresiva y ligeramente ridícula de los Estados Unidos». Houellebecq sitúa el principio de la trama en puertas del año 2027, cuando se hace viral un enigmático video que recrea la decapitación con guillotina de Bruno Juge, ministro de economía y Finanzas, con posibilidades para ser candidato a los inminentes comicios, puesto que el presidente (Macron, a todas luces), no puede repetir. Paul Raison, un alto funcionario que se aproxima a la cincuentena y cuya vida matrimonial está rota desde hace diez años, es su asesor. Un tecnócrata, sin amigos, y que cree que la falta de convicciones en política no es un signo de cinismo, sino de madurez.
La difusión del video será el preámbulo virtual de un crescendo, ya real, de atentados primero incruentos – el hundimiento de un portacontenedores chino y el ataque a un banco de semen danés–, acciones con las que Paul en su fuero interno no discrepa si su objetivo es aniquilar «el mundo tal como él lo conocía». Porque un mundo basado en el afán de lucro por encima de cualquier otra motivación humana «se derrumbaría en un colapso gigantesco». Cuando un barco con migrantes es torpedeado en la costa Balear con más de 500 muertos, saltan todas las alertas y se suceden las hipótesis sobre su autoría: grupos de ultraizquierda, católicos integristas, satanistas, eco-fascistas…
Con Aniquilación Houellebecq encuentra una puerta a la luz… La decadencia, la debilidad, la muerte, el nihilismo siguen presentes, pero la novela contiene un atisbo de esperanza, mínimo pero real
Año 2027. Francia se prepara para unas elecciones presidenciales que es muy posible que gane una estrella de la televisión. El hombre fuerte detrás de esa candidatura es el actual ministro de Economía y Finanzas, Bruno Juge, para quien trabaja como asesor Paul Raison, el protagonista de la novela, un hombre taciturno y descreído.
De pronto, en internet empiezan a aparecer extraños vídeos amenazantes –en uno de los cuales se guillotina al ministro Juge– con unos enigmáticos símbolos geométricos. Y la violencia pasa del mundo virtual al real: la explosión de un carguero en A Coruña, un atentado contra un banco de semen en Dinamarca y el sangriento ataque a una embarcación de migrantes en las costas de las islas Pitiusas. ¿Quién está detrás de estos hechos? ¿Grupos antiglobalización? ¿Fundamentalistas? ¿Acaso satanistas?
Mientras Paul Raison indaga lo que está sucediendo, su relación matrimonial se descompone y su padre, espía jubilado de la DGSI, sufre un infarto cerebral y queda paralizado. El hecho propicia el reencuentro de Paul con sus hermanos: una hermana católica y simpatizante de la ultraderecha casada con un notario en paro, y un hermano restaurador de tapices casado con una periodista de segunda fila amargada y de colmillo retorcido. Y además Paul deberá enfrentar una crisis personal al serle diagnosticada una grave enfermedad…
Houellebecq orquesta una ambiciosa novela total que es muchas cosas a la vez: un thriller con flecos esotéricos, una obra de crítica política, un descarnado retrato familiar y también una narración íntima y existencial sobre el dolor, la muerte y el amor, que acaso sea lo único que puede redimirnos y salvarnos.
Una novela provocadora y apocalíptica que, como suele ser habitual en Houellebecq, deslumbrará o escandalizará. Lo que es seguro es que no dejará a nadie indiferente, porque el autor tiene la inusual virtud de sacudir conciencias.
Una novela virtuosa sobre un mundo al borde del caos, donde la esperanza es la verdadera heroína…Aniquilación, una novela de Michel Houellebecq
«Aniquilación» una novela de Michel Houellebecq. Texto: Iñigo Urrutia