El sentido del buen o mal gusto en el arte y la cultura es consecuencia de dinámicas que se establecen entre las distintas clases de una sociedad
Arte Kitsch y el buen o mal gusto como marca de clase social. El término «kitsch» se refiere a un estilo artístico y cultural que se caracteriza por su exageración, sentimentalismo excesivo o falta de buen gusto. Se asocia comúnmente con obras que pretenden ser estéticamente atractivas o artísticas, pero que terminan siendo considerados como vulgares, de mal gusto o superficiales.
El kitsch puede encontrarse en diferentes formas de expresión artística, como pinturas, esculturas, música, moda, diseño, decoración y más. Es importante mencionar que lo que se considera kitsch puede variar según el contexto cultural y las percepciones individuales.
El término kitsch tiene sus raíces en el arte popular y comercial del siglo XIX, pero adquirió mayor relevancia en el siglo XX. En ciertos casos, el kitsch puede ser apreciado de manera irónica o como una forma de expresión artística deliberadamente extravagante.
El kitsch a menudo provoca reacciones mixtas en las personas: algunos pueden encontrarlo encantador y nostálgico, mientras que otros lo perciben como una representación vacía y carente de profundidad.
Arte Kitsch y el buen o mal gusto como marca de clase social. Para Roger Scruton, filósofo y teórico del arte, «lo kitsch es arte falso, que expresa emociones falsas, cuyo propósito es engañar al consumidor haciéndole creer que siente algo profundo y serio».
A este respecto cabe agregar las consideraciones del sociólogo francés Pierre Bourdieu, quien en su obra La distinción. Criterio y bases sociales del gusto mostró cómo el gusto y la apreciación estética están influenciados por factores sociales, económicos y culturales.
Bourdieu sostuvo que el gusto no es una cuestión puramente individual o subjetiva, sino que está arraigado en las estructuras sociales y la posición de clase de una persona en la sociedad. Las preferencias estéticas y culturales de las personas están fuertemente influenciadas por su educación, su entorno social y su capital económico y cultural.
Al hablar de «distinción», el sociólogo consideró que la categoría de «gusto» se usa también para marcar límites entre las clases sociales, pues usualmente la clase dominante tiende a imponer sus preferencias culturales y establecer normas de lo que es considerado valioso y prestigioso en el ámbito artístico y cultural.
Por Agatha Capote