El fotógrafo Charles Brooks con esta serie de imágenes nos descubre el interior de instrumentos musicales en fotografías de aire arquitectónico
Charles Brooks nos descubre el interior de instrumentos. El dicho «la belleza está en el interior» cobra un nuevo significado en esta serie fotográfica que se adentra en el interior de instrumentos musicales para revelarnos que toda esa música que nos emociona y nos agita tiene sus propias entrañas, su propia alma y su propia luz.
Si nos paramos a pensar en muchas de las cosas con las que convivimos en nuestro día a día, repararemos en que sólo conocemos el envoltorio de muchas de ellas, que no sabemos cómo de interesantes o bonitas pueden ser por dentro.
Movido por esta curiosidad y con el objetivo de crear una serie de imágenes de un peculiar aire arquitectónico, el fotógrafo Charles Brooks nos sorprende con esta serie de imágenes que bucean las formas, los recovecos y los pequeños objetos que hacen posible que los violines, los pianos o las guitarras creen melodías inolvidables.
Cuando observamos el trabajo de Brooks, enseguida nos asalta una pregunta a la cabeza: ¿Cómo ha conseguido realizar estas capturas?
Poco nos importa qué equipo fotográfico o qué técnica haya utilizado Brooks viendo los resultados de Architecture in Music, título que define a la perfección lo que ha querido plasmar.
Un órgano se eleva como un bulevar bordeado de rascacielos y el mecanismo de acción de un piano Steinway se transforma en un túnel salpicado de sol en estas composiciones atmosféricas. Cada captura destaca las estructuras internas de instrumentos de renombre que quedan dibujadas con luz etérea.
Instrumentos de cuerda, metal, teclado y viento son vistos con una prespectiva única donde las texturas, los detalles y las pátinas se muestran como nunca antes se habían mostrado. Al colocar la cámara en ángulo desde un punto de vista bajo que simula la perspectiva que tenemos al estar de pie en un gran espacio, los interiores de los intrumentos se convierten en arquitecturas futuristas que parecen salidas de cintas como Blade Runner o Dune.
Brooks ha tocado el violonchelo durante la mayor parte de su vida y durante dos décadas ha actuado en orquestas de todo el mundo, alimentando su curiosidad sobre cómo se fabrican los instrumentos y quién los construyó o tocó.
A menos que seáis unos luthiers, es poco probable que alguna vez veáis el interior de un violín, por lo que el fotógrafo quería resaltar la precisión y la individualidad de una amplia variedad de instrumentos.
En definitiva, Brooks destaca los volúmenes y los componentes diseñados para permitir que el sonido se expanda a través de formas que han sido meticulosamente ensambladas creando precisas armonías que obran ese milagro que es la música.
Charles Brooks nos descubre el interior de instrumentos. Por Wine Not