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Mama’s Pepper, un oasis floral

Mama’s Pepper ha renovado su interior convirtiéndolo en un oasis floral que emana tranquilidad y buen gusto

Mama’s Pepper, un oasis floral. «Con esta nueva etapa queremos que nuestros clientes se vuelvan a emocionar, que se sorprendan y sientan con los cinco sentidos», nos cuenta sonriente Giovanni Tagliamonte.

Entrar en esta pizzería italiana de Palma es como adentrarse en un jardín repleto de flores en el que vas a desear pasar horas y horas a modo brunch, cena romántica o disfrutando de un cóctel como complemento a una charla distendida en la mejor compañía.

Un ambiente mágico para poder disfrutar de tu experiencia en su máximo esplendor, con una cocina italiana casera repleta de sorpresas. El epicentro aquí es un horno de piedra donde buscan «el futuro saludable de la pizza», desde su pizza clásica Bufalina con tomate, mozzarella de búfala y albahaca hasta la pizza especial Tartufata, con crema de trufa, boletus y queso Grana Padano, unas creaciones que dan un salto cualitativo respecto a muchas de la competencia.

Mama’s Pepper convertido en oasis floral bajo las columnas de Plaça Major

Seguimos necesitando la belleza, afirma Giovanni Tagliamonte, la belleza es algo que nos conmueve y nos da esa sutileza que acaricia y nos calma. Además la tranquilidad envuelta en belleza es tan ansiada y necesaria a la hora que nos sentamos a disfrutar de la comida. Quizá esta fue la razón de cambiar el interior de Mama’s Pepper y fue la forma de demostrar a nuestros clientes cuánto les apreciamos, explica.

La puesta en escena de Mama’s Pepper rinde homenaje a la Provenza fencesa_italiana

Alabando la belleza de los paisajes de la Provenza y, los sabores de su gastronomía con el propósito de recrear esa poesía de un entorno encantado en un espacio donde confluyen en armonía la cocina italiana, interiorismo romántico y una preciosa vajilla de cerámica artesanal. Bienvenidos al Mama’s Pepper, uno de esos restaurantes tocados por una varita mágica, sitios dónde se palpa la alegría de vivir, dónde la cocina napolitana y los colores primaverales se unen para crear un entorno mágico que maravilla a sus comensales, algunos de los cuales se quedan seducidos por la experiencia que se genera.

El interior del restaurante recrea un pedacito de la Provenza francesa, acogedor, romántico y con encanto paisajístico. El local se ha convertido en una hermosa postal, refleja algo bonito, delicado y con fuerza al mismo tiempo.

Queremos que nuestros clientes se vuelvan a emocionar, que sientan con los cinco sentidos. Que se sorprendan y disfruten, afirma Giovanni Tagliamonte.

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