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Las caricaturas psicológicas de Yves Decamps

Lo raro trae más riesgos, expande tus horizontes, te hace reflexionar”. Yves Decamps.

Las caricaturas psicológicas de Yves Decamps. Las caras y bocas exageradas de los cuadros de Yves Decamps (Amberes, 1976) hablan por sí mismas y acabamos por confesarnos que ya las hemos visto en algún lugar. El artista hace más que caricaturas: son caricaturas psicológicas trasladadas al lienzo y también a los cómics. Con el añadido de que él nos enseña las expresiones más inquietantes en tonos muy agradables.

Un artista visual que combina el fotomontaje con la pintura. Recicla las imágenes que encuentra en Internet en retratos grotescos y humorísticos.

Todo está calculado. Decamps empieza su carrera en el ámbito de la fotografía –medio que sigue influenciando su proceso de trabajo– y afirma la importancia de planear el montaje eligiendo muy bien las piezas de su puzle. Viviendo en Perú, descubrió la fuerza de las caretas en la cultura latinoamericana y saca de ellas su mayor inspiración.

Yves Decamps es un reciclador de basura de Internet, un ex fotógrafo, y está pintando sin ser pintor, tratando de vender arte que nadie quiere colgar en su sala de estar

Si por un lado nos identificamos con estas expresiones y nos reímos con la literalidad de sus chistes, por otro nos encontramos con una fuerte sensación rechazo. Como dice Mark Fisher en su libro Lo raro y lo espeluznante, lo raro nos da sensación de que hay algo erróneo, que no debería estar ahí compartiendo espacio con otros elementos perfectamente familiares.

Yves Decamps nos invita a pensar en todo eso y nos cuenta cómo es su proceso de trabajo. El tema de su obra es universal, no está ligado a un país en particular aunque es más que todo un reflejo del mundo occidental.

La diferencia puede ser que vea las cosas desde la distancia o desde otro ángulo. Por el otro lado, en el Perú está más limitado en la elección de materiales. Eso le ha obligado a experimentar con diferentes materiales, métodos, etc.


Las caricaturas psicológicas de Yves Decamps. Por John Headhunter

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