El artista bélga Marc Janssens plasma una visión retro-futurista en su obra de materiales reciclados logrando fusionar el binomio hombre-maquina.
Se dice que lo nuevo es el paradigma de la modernidad y ha de ser el criterio de valoración de la obra de arte. Lo nuevo caduca desde el mismo día en que nace, pero lo renovado actual es lo que convoca a una utopía que nos sirve para machacarla a cada instante.
Marc Janssens da forma a un tipo diferente de cambio, una mutación tocada por la poesía, un mundo de sueños donde el hombre y el objeto se han convertido en uno. Hace un rompecabezas con dedos finos y radares, alas que son membranas, motores minúsculos con polvo cubiertos de óxido.
Marc Janssens es un hombre que quiere dar conciencia al mundo
Esculturas de humanoides se funden con la maquina convirtiéndose en otra cosa. Figuras dobladas que llevan el peso de ciudades enteras encima suya. Figuras que quieren volar aparentando movimientos con extremidades artificiales extrañas. Parecen criaturas que se han escapado de las cuevas de un ritual de siglos de antigüedad.
Janssens trabaja en torno a temas para sus exposiciones. Sus obras están destinadas a mantenerte quieto, aunque el artista se siente optimista y ama la naturaleza, su obra es alarmante. Le preocupa el cambio climático, por supuesto, la sopa de plástico en los océanos es estremecedora. Algo de todo esto encontraréis en su obra con fuerte impacto visual.
Mutantes en colores desteñidos
Todos los pequeños detalles que enriquecen las esculturas de Janssens son para narrar algo en concreto, y su atractivo proviene de los dedos vigilantes del tiempo tejido poéticamente.
Esculturas tocadas poéticamente de los dedos cariñosos del tiempo
El estudio de Marc Janssens está lleno de figuras únicas y extrañas que deberían hacer que el visitante se dé cuenta de que el hombre está destruyendo el mundo a sabiendas y deliberadamente. En la visión del artista, esto produce imágenes que representan figuras atormentadas, a veces parece que acaban de salir del apocalipsis o han sobrevivido a un bombardeo nuclear.
Marc Janssens: una visión retro-futurista