Hay ilustradores que, gracias a la potencia del carácter que imprimen sus trabajos, se convierten en un must para cualquier marca que quiera asociar clase y elegancia a su nombre.
Las evocadoras ilustraciones de Carmen García. Carmen García Huerta (Madrid, 1975) se ha convertido en una de estos referentes en el campo de la ilustración tanto nacional como internacionalmente.
En 2014 y 2019, ha sido seleccionada por Taschen como una de las cien mejores ilustradoras del mundo. Sus retratos comparten imaginario con los motivos vegetales que podemos ver en prendas, accesorios, gafas, vajillas y diseño de murales.
Sus dibujos con lápices de colores y grafito inundan las páginas de revistas y periódicos como ‘El País’, ‘Vogue España’ y ‘Elle España’. También en la publicidad de marcas como Louis Vuitton, Nivea, Yves Sant Laurent, El Corte Inglés, Max Factor, Joyerías Suárez y Custo Barcelona.
Uno de sus trabajos recientes ha sido el cartel del Festival de Cine Fantástico de Sitges. Una composición de dualismos, en la que hombre, lobo y naturaleza se complementan en un naipe.
El estilo de Carmen García es delicado, proyecta una gran fortaleza volumétrica y una gama cromática que ya es parte de su sello.
Licenciada en Publicidad por la Universidad Complutense de Madrid, ella compaginó sus estudios con prácticas y encargos de diseño en agencias de comunicación. Sin embargo, pronto dio el salto a la ilustración de moda, publicidad y marcas comerciales.
Entre sus clientes se encuentran grandes marcas de joyería, consumo, lujo y cosmética, como YSL Beauté, Lancôme, Louis Vuitton, Suárez, Durán, Cinco Jotas, La Cartuja de Sevilla, cervezas Alhambra, El Corte Inglés…
En su faceta más artística y menos comercial también la encontramos en revistas underground, libros de arte y exposiciones en ciudades como Sao Paulo, París, Shanghai o Tel Aviv. De formación publicitaria, desde su estudio de Madrid transita desde el retrato a la ilustración de moda o la ornamentación, pero lo que más le fascina es perderse en el exceso de la naturaleza y sus detalles, captar hasta la obsesión los infinitos matices del mundo animal y vegetal.