España es hogar de buena comida y de fantásticos vinos, incluidos algunos de los mejores vinos fortificados del mundo. Uno de los más populares, pero también más versátiles, es el vino de Jerez.
De Jerez al mundo. En realidad, hay tantos tipos de Jerez que algunos amantes del vino se confunden al respecto. El jerez es un vino blanco fortificado de la región de Andalucía en España. Viene en varios estilos que pueden ser ligeros o audaces y van desde muy seco hasta dulce. En cualquier caso, su graduación alcohólica se sitúa entre el 15% y el 22%.
La visión se hace realidad. El amor al vino de Jerez se extiende por todo el mundo. Del éxito de las exportaciones nace la sociedad con Robert Blake Byass, comerciante de vinos inglés y agente comercial de Manuel Marías en Gran Bretaña, quien en 1844 le pide en una carta algunas botas de ese…
“…vino tan sumamente pálido que tanto me recomiendas”
Esas primeras botas de Tío Pepe tienen una gran acogida en Reino Unido, con un crecimiento exponencial que poco a poco se va extendiendo a otros países de Europa y el continente Americano. En 1886, Tío Pepe se convierte en una de las primeras marcas registradas de España y su bodega en la primera en contar con luz eléctrica, dos años antes incluso de que la adoptara la ciudad de Jerez.
El vino de Jerez
Un abanico de sabores que va desde los vinos más secos del mundo elaborados a partir de la uva Palomino Fino, a los más dulces procedentes de la Pedro Ximénez. Una bonita paleta cromática que parte del amarillo pálido hasta alcanzar los tonos caoba con toques yodados de los vinos de mayor vejez. Por su amplia variedad de matices y sensaciones existe un Jerez para cada persona y cada ocasión: ¡conócelos!
Descubre un vino blanco y seco que tiene la virtud de capturar lo mejor del carácter jerezano. Y por encima de todos los Finos destaca Tío Pepe, sin ninguna duda el vino Fino más famoso del mundo.
Vino Fino
El Fino se obtiene a partir de la fermentación de mosto de uva Palomino encabezado hasta los 15º, lo que favorece la aparición del velo de flor, principal responsable de sus especiales características organolépticas. Evoluciona por crianza biológica durante un período mínimo de dos años en botas de roble americano en el tradicional sistema de Criaderas y Solera. Aroma punzante y delicado, con notas almendradas y de levaduras. Paladar extremadamente seco, ligero y con un amargor elegante; posee un post-gusto prolongado en el que se reconocen recuerdos almendrados.
Vino Amontillado
Elegante y complejo, ya sea por su origen caprichoso o por su amplia gama dependiendo del equilibrio entre sus dos envejecimientos. Existen muy pocos vinos tan interesantes y complejos como el Amontillado: sorprendente, seductor y con grandes posibilidades de maridaje. Cuando se lleva la crianza de un Fino hasta más allá de los 7 u 8 años, las levaduras del velo de flor llegan al final de su ciclo vital y se van abriendo calvas entre su superficie, lo que acaba por oxidar el vino. En esas ocasiones se dice que el vino se ha amontillado. Una gama cromática que va del topacio al ámbar. Aroma sutil, con notas avellanadas..
Vino Oloroso
Para las emociones intensas el Oloroso es lo que se conoce como un vino vocacional: desde el origen, sus características especiales susurran a los catadores que está predestinado a convertirse en uno de los vinos más estructurados y complejos de Jerez. Los Olorosos provienen de vinos base que destacan por su mayor cuerpo y color, y que se encabezan por encima de los 17º evitando así que prolifere el velo de flor.
Esa exposición continua al oxígeno mediante el sistema tradicional de criaderas y soleras les permite concentrar el alcohol, los aromas y los sabores, ganando complejidad y estructura.
Disponible en La Barra de Wine, un bar de vinos donde probar verdaderas joyas. Lo encontrarás en el restaurante del The Wine Side de Palma.
De Jerez al mundo. Por Rose Sioux
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