Esta historia se inicia con un propósito respaldado por la filosofía detrás del muñeco Daruma, dando el hincapié al nombre del restaurante que os traemos.
Daruma: donde se respira autenticidad. Su andadura como restaurante japonés comienza con la elección del nombre -Daruma-, un amuleto. Normalmente los japoneses regalan estos muñecos para ofrecerle la oportunidad a alguien de conseguir cumplir un propósito, porque siempre tenemos objetivos y propósitos que nos gustaría realizar. Y así fue con el restaurante japonés Daruma, hoy un restaurante de éxito y larga vida.
Cuenta la leyenda de Daruma -el muñeco-, que el éxito llega siempre que hayamos fijado un objetivo, siempre que hayamos decidido qué era importante y siempre que hayamos tenido determinación y perseverancia para luchar por ese objetivo. Rasgos todos ellos muy japoneses, por cierto.
Para los buenos paladares conocedores de la oferta japonesa en Palma, Daruma no es ninguna novedad.
Todo sucede en un pequeño y acogedor local donde la suavidad de su iluminación y las líneas rectas de su mobiliario de madera confluyen con armonía creando un ambiente íntimo. Además, la presencia de pocas mesas y una pequeña barra aseguran una atención especial y un silencio. Disponen de una sala privada con mesa común y taburetes para los que desean vivir una experiencia distinta.
Hay que destacar la nobleza de su cocina, elaborada a la vista. Hay sushi, sashimi, ramen yakisoba, encontraréis una serie de platos exquisitos, como las verduras yasai tempura, el salmón teriyaki servido con arroz y brotes tiernos, los tartars o las las gyozas.
Daruma se dio a conocer por la calidad del producto que ofrece, por la frescura de la materia prima y por el buen hacer.
Son muy famosos sus rolls especiales, como el Silver roll elaborado con atún picante, cebollino, aguacate, cubierto de pez mantequilla. Su sabor es seductor con un toque ahumado ya que como topping le ponen un tipo mayonesa que penetra en el roll gracias el soplete que le dan a los rolls antes de servir.
Otro roll de fusión que os recomendamos son los cubierto con carpaccio de ternera y también los rolls cubiertos de laminas de aguacate o de mango. Los tartars de salmón o atún tienen mucho éxito entre sus fieles clientes, tal como los niguiris de pescado blanco, calamar, atún y salmón. La ensalada de algas y el caldo de miso son otros imprescindibles de la dieta japonesa y por supuesto están presentes en el menú de Daruma.
Tras el éxito de su primer Daruma, que fusiona lo mejor de la gastronomía japonesa con la mediterránea, la familia Bazan abrieron su segundo restaurante. Esta vez en cambio, se trata de una taberna con la misma fusión pero con enfoque más hacia el sudeste asiático. Su propuesta es un cruce entre estos rincones gastronómicos del mundo. En su menú se pueden encontrar ramen, poke, currys, hummus…
Daruma dispone también de los puestos nº 36ABC – 37ABC en el Mercat de l’Olivar donde todo es más ameno y ruidoso, la dinámica del mercado tiene su encanto afirma Ariel Bazan.