Los comics terroríficos de Hunter son verdaderas pesadillas contadas con tanto un humor que pasan a ser tan atractivas como espeluznantes.
El terrorífico humor negro de Hunter Scheiderer. Es un artista de 24 años de Los Ángeles, California. Su sentido del humor es bastante oscuro y retorcido, y es algo que se ve muy claro en los terroríficos cómics que crea; raros, espeluznantes, inquietantes e inesperados son sólo algunos son solo algunas palabras para describir su estilo.
Los cómics de Hunter encantan a sus más de 100.000 seguidores en Instagram, y seguro que a vosotros también porque siempre hay algo en lo retorcido que gusta a todo el mundo y esta no es la excepción.
Los comics terroríficos de Hunter son verdaderas pesadillas contadas con tanto un humor y con un nivel de detalle en su ilustración que pasan a ser piezas de arte y diseño tan atractivas como espeluznantes.
El terrorífico humor negro de Hunter Scheiderer ¿Puede una persona sentirse mal y los demás sentirse divertidos por ello?
Sin duda. Los personajes de la serie de cómics de Hunter Scheiderer sufren casi todas las fobias del mundo. Por un lado, quieres sentir lástima por ellos, pero por otro, Scheiderer los dibuja de forma tan hilarante que no puedes evitar reírte del miserable destino de estos personajes.
Scheiderer dibuja cómics realmente extraños y oscuros que resultan extrañamente fascinantes, en tan solo 4 paneles, cuenta un breve historia de miedo totalmente absurda, sus comics son auténticos tesoros de un negro y un sentido del humor que no pasan desapercibidos.
En un mundo tan loco en el que vivimos en los últimos tiempos, un poco de ironía y de reírnos de los destinos desdichados de la sociedad no cae mal a nadie, aunque sea un poco.
Por eso el trabajo de Hunter es digno de admirar, además de su tema y su estilo, la calidad de su ilustración y de sus líneas es inigualable, su estilo inolvidable y sus ironía representativa lo han llevado a ser un artista reconocido.
Su trabajo nos recuerda al de Joan Cornellá
El terrorífico humor negro de Hunter Scheiderer. Por Leonardo Lee