A través de su trabajo proteico, Schinwald explora una variedad de medios como el video, el dibujo, la escultura y las instalaciones para dar forma a un mundo que permite un diálogo entre teatro, sociología, filosofía, psicología e incluso fetichismo.
Markus Schinwald: obras con un fuerte efecto psicológico. Su obra es interdisciplinar, abarca la danza, el teatro, el vídeo, la pintura, la performance y la escultura. El trabajo del artista austriaco está muy influenciado por los mitos, el psicoanálisis y por la propia Historia del Arte.
Su obra es amplia y se centra en diferentes significados tanto culturales como sociales, tomando siempre como referencia el cuerpo humano. Este estudio del cuerpo tiene como fruto la perfección de sus famosos personajes que expresan tristeza o enfado, interés o abandono, o simplemente nada, una falta total de emociones.
Sus esculturas/marionetas son seres atípicos, perfectamente ataviados con sus trajes y que en un instante son capaces de transmitirnos amabilidad o desconfianza.
El vídeo expuesto Children’s Crusade, 2004, de 2’30’’ minutos de duración, se inspira en el cuento popular de El flautista de Hamelín. En la leyenda, en 1284, la ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo a cambio de una recompensa.
El desconocido empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de sus agujeros y se dirigieron hacia donde sonaba la música. El flautista se caminó hacia el río y las ratas murieron ahogadas. Cumplida su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los aldeanos se negaron a pagarle. Muy enfadado, abandonó el pueblo para volver poco después en busca de venganza. Mientras los habitantes del pueblo estaban en la iglesia, el hombre volvió a tocar con la flauta su extraña música. Esta vez fueron los niños los que le siguieron al compás de la música.
En la proyección de Markus Schinwald se aprecia una ciudad contemporánea, donde una marioneta trajeada (obra del artista) pasea por la ciudad mientras sus expresiones faciales van cambiando. Mediante una intervención en su cara, se aprecia una ventana que gira mostrando los sentimientos de la marioneta.
Un grupo de niños persigue a este extraño personaje a través de ciudades, llanos, bosques, mientras cantan la pieza de Benjamin Britten Opus 82 (Children’s Crusade). Schinwald escoge para su obra la versión original de la leyenda, en la que el flautista por venganza, dirige a los niños al agua, donde morirán ahogados como las ratas.
Markus Schinwald: obras con un fuerte efecto psicológico. Así, el último fotograma que el artista muestra en el vídeo es un óleo de pinceladas muy gruesas que muestran un mar agitado.
La Cruzada de los niños es un tema que a Schinwald siempre le ha interesado. La Cruzada Infantil o Cruzada de los Niños fueron una serie de acontecimientos reales y ficticios sucedidos en 1212, tras la Cuarta Cruzada de 1202-1204.
Existen muchos testimonios contradictorios y los hechos reales son aún objeto de debate entre los historiadores. Investigaciones recientes demuestran que existieron dos expediciones o desplazamientos de personas (de todas las edades) en 1212 en Alemania y Francia, cuya similitud pudieron inspirar a los cronistas para elaborar el mito.
Para el artista, ciertos detalles de las diferentes versiones coinciden con precisión, mientras las otros no lo hacen, creando una especie de “hueco” que le interesó. Entonces unió el “cuento histórico” con el mito de El flautista de Hamelín, ya que se encuentran muy cercanos demográfica y cronológicamente. Children’s Crusade, 2004, describe el fenómeno del histerismo de masas. Macabro y, al mismo tiempo, sumamente delicado.
Las obras de Markus Schinwald siempre tienen un fuerte efecto psicológico que intriga a quien lo observa, originando preguntas sin respuesta.
Schinwald ha expuesto de manera individual en la Galerie Thaddaeus Ropac, Paris, Francia, 2016; Magasin III, Estocolmo, Suecia, 2015; CCA Wattis Institute for contemporary arts, San Franscisco, California, Estados Unidos, 2014; La Triennale di Milano, Milán, Italia, 2014; M museum Leuven, Leuven, Bélgica, 2014; CAPC, Burdeos, Francia, 2013; Palais de Tokyo, Paris, Francia, 2013; Gallery Yvon Lambert, Paris, Francia, 2012; La Conservera Centro de Arte Contemporáneo, Murcia, España, 2012;
Gallery Gió Marconi, Milán, Italia, 2012; Lentos Museum, Linz, Austria, 2011; Kunstverein Hannover, Hannover, Alemania, 2011; Yvon Lambert, New York, Estados Unidos, 2010; el Kunsthaus Bregenz, Austria, 2009; en el Hall of Art, Budapest, Hungría, 2009; Migros Museum of Contemporary Art, Zúrich, Suiza, 2008; Thyssen-Bornemisza Art Contemporary Viena, Austria, 2007; Museo de arte de Aspen, Colorado, EEUU, 2006 Y Frankfurter Kunstverein, Fráncfort, Alemania, 2004.
Además de sus marionetas son muy conocidas las obras pictóricas y grabados antiguos que interviene sumándoles máscaras, vendas y todo tipo de artefactos metálicos que parecen joyas ortopédicas que le dan un toque inquietante a la obra.
Sus trabajos se encuentran en numerosas colecciones internacionales, como en la Tate Modern de Londres, Musée d’Art Moderne, París, Kunsthaus en Zúrich, Museo de Israel en Jerusalén y en el MUMOK de Viena. Representó a Austria en 2011 en la 54 edición de la Bienal de Venecia.
Como parte de su proceso de creación pictórica, Markus Schinwald utiliza pinturas antiguas, la mayoría de las cuales se remontan al período Biedermeier, que altera agregando elementos incongruentes, como prótesis o artilugios.
Con este gesto iconoclasta, el artista crea una pieza atemporal que no corresponde, o ya no corresponde, a un estilo estético particular de un período de tiempo. Con cada exposición, Schinwald lleva al espectador a través de un viaje de iniciación, ya que la experiencia no es solo visual sino también cargada de empatía física.
Markus Schinwald: obras con un fuerte efecto psicológico. Por John Headhunter