Aquí voy a hablar tan solo de los casos de los reyes borbónicos, para nada de las consecuencias y taras producidas por esta práctica amoral
La endogamia borbónica y sus taras por esta práctica amoral. Los humanos tenemos fuertes tabúes en contra de las relaciones sexuales intrafamiliares, no solo por cuestiones éticas o morales, todos los seres vivos evitan la consanguinidad, por ser bastante negativo para cualquier población u organismo un alto grado de endogamia.
Hay un fenómeno bien estudiado, llamado depresión consanguínea. La depresión consanguínea está causada, primordialmente, por la acumulación de mutaciones negativas de las que algunas son fatales en sí mismas, mientras que la mayoría perjudican la efectividad del organismo.
La endogamia es evitada por todos los animales, incluidas las moscas de la fruta, también por las especies vegetales, solo hay una especie animal fuertemente endogámica a través de la historia, ese especie dicen tener sangre azul, pero en realidad se distinguen por su falta de ética y moral, inferiores a la de la mosca de la fruta.
Esa especie amoral, no solo se empareja con personas de la misma familia sino que incluso, lo hacen con hembras de dicha especie animal, menores de edad. Se han dado caso de matrimonios hasta con sobrinas de doce o trece años, una autentica salvajada…
Aquí voy a hablar tan solo de los casos de los reyes borbónicos, para nada de las consecuencias y taras producidas por esta práctica amoral.
Dejando claro que una inmensa mayoría de sus practicantes tenía graves taras psíquicas, con tales prácticas lo raro es que no las tuviesen, a pesar de que algunas reinas y princesas de la estirpe regeneraron la sangre a través de la vagina con intercambios sexuales ajenos a la estirpe.
La endogamia no es exclusiva de los borbones, de hecho la endogamia acabo con anterior estirpe de parásitos, los Austrias.
Un rápido resumen sobre las esposas de los distintos borbones, aunque procurando omitir un poco los casos de las taras provocadas por la practicas endogámicas por respeto a la dignidad de las personas sean reyes, príncipes o infantes, aunque sin obviar que esas relaciones que multiplican los rasgos negativos de los descendientes, se confirma con el mantenimiento de un miembro muy peculiar de los borbones, la nariz.
Felipe V “El Guarro”
Tuvo dos esposas, María Luisa Gabriela de Saboya, prima hermana del primer Borbón, Felipe V “El Guarro”, María Luisa Gabriela de Saboya se casó con Felipe V recién cumplidos los 13 años.
La pobre cría estaba asustada entre otras cosas por la presión a la que estaba sometida por la necesidad de dar herederos, sobre esa cuestión escribió a su familia:
“Me preguntáis por qué no quedó embarazada y os confieso que es una pregunta divertida. En los primeros tiempos de estar casada, era demasiada niña para ello; después, no sé por qué no sucede. Las menstruaciones, desde que se iniciaron, no dejan de presentarse regularmente como corresponde a una persona de buena salud”.
Al final llego a tener cuatro hijos, dos de ellos reyes, murió tuberculosa, ella parece ser que era inteligente, al contrario que su marido no parecía tener taras, pero no así sus hijos.
Con la muerte de María Luisa Gabriela de Saboya, Felipe V se casó con la madrastra mala malísima de la Historia de España Isabel de Farnesio, posiblemente la peor madrastra que pueda tener hijastro alguno, todos los borbones actuales, se supone que son descendientes suyos.
Luis I «El robamelones»
Se casó con su prima Luisa Isabel de Orleáns, llamada en España la “mademoseille”.
La sorpresa fue que no tenía nombre oficial, ya se sabe, las cosas de palacio van despacio, siendo necesario ir de prisa y corriendo a preparar la documentación, no fuese a ser que le aplicasen la ley de extranjería
Así que con un frío que quitaba el aliento, un 20 de enero, como la canción de la Oreja de Van Goth y también aniversario de la Matanza de Atocha, Luis y Luisa se casaban.
Luis con 14 o 15 años y con 12 Luisa. A pesar de lo mucho que practicaron el sexo juntos y por separado, no tuvieron descendencia y Luisa enviudo de su primo a los 15 años.
Fernando de Borbón y Saboya | Fernando VI «El melancólico»
A Fernando VI le apaño la boda la su malísima madrastra, Isabel de Farnesio, con la princesa de Potugal María Magdalena Bárbara Xavier Leonor Teresa Antonia Josefa de Braganza, más fea que pegarle a un padre con un calcetín sudado a la hora de la siesta.
La noche de bodas la comenzaron con la presencia de los reyes de España y Portugal en la alcoba, que una vez vieron que se prestaban a consumar el acto, volvieron gozosos a sus estancias. A pesar de los recelos de Fernando a juzgar por su testimonio el matrimonio fue consumado con gran goce:
“Por la mañana eran las ocho y media y no les habían llamado y habiendo despertado se levantó S.A. y salió a vestirse a la pieza donde se desnudó con señas de victorioso en amorosa batalla no obstante de ser tan poderoso el enemigo y aquí viene bien…”
No tuvieron descendencia, y no eran primos próximos, también ambos murieron muy jóvenes, se rumorea que la madrastra tuvo algo que ver.
La endogamia borbónica y sus taras por esta práctica amoral. Carlos III, «El déspota Ilustrado»
Carlos IIIº , se casó con María Amalia de Sajonia (María Amalia Cristina Francisca Javiera Flora Walburga) cuando ella contaba 14 años, a pesar de ser un matrimonio de conveniencia fue bien, no eran primos.
Carlos VI «El traidor 1º de España y cornudo mayor del reino»
Se casó con su prima hermana María Luisa de Parma, tuvieron un montón de hijos, aunque por diversas circunstancias se ignora el número de ellos que eran hermanos de padre y madre.
Fernando VII, Traidor IIº de España “El Mohíno”
La endogamia borbónica y sus taras por esta práctica amoral. Hasta Fernando VII, el más despreciable de los borbones, llevábamos tres matrimonios endogámicos, entre primos, con este personaje, la cifra no solo se multiplica por dos sino que la supera. Le casaron primero con su prima hermana María Antonia Borbón Lorena, una princesa no dotada de belleza, más fea que guapa, nariz borbónica y carácter dulce. A l igual que otros borbones, falleció de tuberculosis sin llegar a ser reina.
Después de la traición de Bayona llevada a cabo por padre e hijo, el mayor acto de traición de la historia de España, no contento intento este despreciable personaje casarse con una sobrina de Napoleón, pero el emperador lo accedió y le entró la risa floja ante tal pretensión.
Ya siendo rey de España se casó segundas nupcias con su sobrina carnal María Isabel Francisca de Braganza, eso es rizar el rizo, corría por Madrid comentarios que la sobrina consorte era gorda, fea y portuguesa y que en nariz le ganaba a su tío y esposo. Hay no quedo la cosa, de ella también enviudo sin descendencia.
Y vemos aquí al “Mohino”, que no respeto el luto y se casó con su prima segunda (y al propio tiempo sobrina segunda) María Josefa de Sajonia, dieciséis años contra los treinta y cinco del “Mohino” la pobre inocente no tenía ni idea de sus deberes conyugales y su primo tío que era más bastorro y bruto que entre catorce intento violarla del susto y del miedo la pobre chiquilla se meo las patas abajo y algo más , escandalizándose tan indeseado personaje, aun así ella no consintió y hubo de mediar incluso el Papa para que pudiese ser consumado el matrimonio.
Pero a la tercera no fue la vencida y no se quedaba en estado de buena esperanza ni con la intervención papal así que también se murió.
Ya cuarentón sin respetar el luto y desesperado por no tener heredero se casó con su sobrina María Cristina de Borbón, esta nueva sobrina consorte, al contrario que las anteriores , no era ni inocente ni mojigata, supo despertar la pasión del despreciable Borbón y engendro una niña, la futura Isabel II, reina de corazones, siendo necesario cambiar la Ley sálica, que impedia que las mujeres fuesen reinas, para disgusto del hermano del rey, comenzando las guerras carlistas.
Por tanto con Fernando VII, Traidor II de España los matrimonios endogámicos suman ya siete.
Isabel II, reina de corazones
Isabel segunda, al igual que su madre era muy, por decirlo de manera suave, muy apasionada, digamos que tenía furor uterino y para su disgusto le prepararon para marido a su primo hermano Francisco de Asís. “¡Paquita no! Fue el grito que pego la pobre princesa ante tal propuesta, pero termino casándose con él, de quien era el hijo que ella tuvo, eso es otra historia, otro misterio de la historia, aun así con este matrimonio ya van ocho matrimonios endogámicos.
Alfonso XII
Pasamos a Alfonso XII, del cual se han escrito muchas historias románticas, se casó dos veces y tuvo hijos con dos amantes distintas.
Su primer matrimonio fue con su prima hermana María de las Mercedes de Orleans, comenzando un noviazgo apasionado cuando ella tenía tan solo 12 años, casándose a los 17, pero ese matrimonio endogámico por amor, al contrario que los ocho anteriores, duro cuanto apenas cinco meses, al morir de tifus recién cumplido los 18 años.
La endogamia borbónica y sus taras por esta práctica amoral. Alfonso XIII
Este rey, aficionado a las películas porno y a las prostitutas, le guardo el respeto por romper la tradición borbónica y sobre todo porque gracias a sus torpezas y estupidez, los españoles se dieron cuenta de lo inútil, costosa e innecesaria que era la monarquía.
Juan, Conde de Barcelona
Este no fue rey pero sí contrajo un matrimonio endogámico casándose con su prima María de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias. De cuyo matrimonio nació Juanito, Alfonso, Pilar y Margarita, el segundo de ellos muerto de un disparo de su propio hermano en circunstancias muy poco claras.
La endogamia borbónica y sus taras por esta práctica amoral. Fuente: Publicado por Paco Arenas