Jamie Baldridge es un surrealista que crea cuadros psicológicos manipulando y construyendo fotografías que exteriorizan los diálogos internos de la consciencia.
Jamie Baldridge y los estados alterados de consciencia. Baldridge descubrió por primera vez al artista dentro de sí mismo cuando era niño después de leer 101 Fairy Tales, un libro que encontró en un baúl en el ático de su abuela.
Mediante el uso de la manipulación digital, crea imágenes profundamente simbólicas y deslumbrantes que confrontan su cultura e iluminan la naturaleza abstrusa de la condición humana. Baldridge pone en escena sets para fotografiar que luego termina usando la edición digital.
El trabajo de Jamie Baldridge (Louisiana, EEUU, 1975) oscila entre temas tan diversos como cuestiones de género, relaciones de pareja, la identidad individual, y la política actual, tratados con un estilo visual clasicista que choca con la última tecnología 3D que utiliza, y un humor tremendamente cáustico.
Sus fotografías contienen algo de antiguo y de atávico, un algo indefinible pero que está ahí, despertando nuestro inconsciente.
Heroínas en juegos imposibles, superhéroes en misiones secretas… un mundo paralelo al nuestro, un salto al vacío. Sin duda hay que tener cierto atrevimiento para jugar esta partida… e incluso «sería bonito si acabaras un poco maltrecho al final del camino», como el propio Jamie asegura.
Aunque otros han descrito mi trabajo como reinterpretaciones de cuentos de hadas, supongo que debido a su naturaleza surrealista y mi mención de una afición pasajera por un libro de cuentos de hadas que encontré cuando era niño, me opongo a la comparación debido a su supersimplificación e inexactitud.
He declarado que mi obra hace referencia a «cuentos» en el sentido más amplio de la palabra y en deferencia a todas las historias que se han transmitido a través del tiempo; historias de religión, fábulas, parábolas, poemas, novelas e ideas de la filosofía.
Los cuentos de hadas, especialmente nuestras versiones modernas que han sido contaminadas por Walt Disney, tienden a ser cosas unidimensionales, y mis influencias y narrativas son mucho más amplias, más complejas y, con suerte, más matizadas. Por lo tanto creo que mi obra difiere en que se extrae de unas fuentes completamente diferentes.
En la obra de Jamie encontramos buenas dosis de humor. Al respecto, el artista dice:
«La vida realmente es una cosa absurda sin un propósito aparente que no sea congraciarnos con alguna deidad imaginada por un paraíso o castigo eternos, o acumular un catálogo de hábitos y neurosis antes de ser enterrados. Si no encontrara algo de humor en los rincones más oscuros de mi mente, creo que me volvería loco.»
Jamie Baldridge y los estados alterados de consciencia. Fuente: John Headhunter