Las icónicas escaleras de la serie de Netflix tienen un inesperado referente en Calpe (Alicante). Se trata de los coloridos apartamentos de Ricardo Bofill, y están disponibles para alquilar por Airbnb.
La Muralla Roja, el lugar que inspiró ‘El juego del calamar’. Hay varios motivos por los que El juego del calamar se ha convertido en un fenómeno mundial como la serie más vista de la historia de Netflix. Un éxito que su creador, el director y guionista Hwang Dong-hyuk, no se lo esperaba al concebir la serie ni en sus mejores sueños.
En primer lugar, está la historia de un grupo de hombres y mujeres endeudados hasta las cejas que aceptan participar en un sádico concurso donde se juegan la vida; una premisa de supervivencia cada vez más en boga y que alguno incluso piensa que pudiera basarse en una historia real.
Y, sobre todo, están los juegos de ese concurso, la seña de identidad de la serie. Desde su primer capítulo, los juegos infantiles de El juego del calamar se han viralizado dando lugar e innumerables memes, tendencias y hasta videojuegos en internet.
Pero tampoco hay que olvidar otra clave de su éxito: un colorido diseño de producción entre la estética naif de los juegos infantiles y el gore. Es en este elemento donde encontramos una de las sorpresas de la serie: El juego del calamar se ha inspirado en un edificio de España, una serie de apartamentos que puedes alquilar por AirBnB en Calpe.
La Muralla Roja, el lugar que inspiró ‘El juego del calamar’. Una de las imágenes más emblemáticas de la serie ha sido la de esos patios de colores pastel con infinitas escaleras que se cruzan interconectando las estancias.
Hay algo de las escaleras sin fin y las perspectivas imposibles de M.C. Escher en su diseño, y sin duda también de la Escalera de Hogwarts de Harry Potter; pero más que a nada recuerdan al edificio de Ricardo Bofill la Muralla Roja
El arquitecto catalán Ricardo Bofill Levi construyó la Muralla Roja en 1973, en Calpe (Alicante), en la Urbanización La Manzanera. Se trata de un edificio constructivista de viviendas y patios interconectados entre sí por varias escaleras y patios de colores en un ingenioso juego laberíntico.
A partir de un plan geométrico inspirado en las plantas de cruz griega y con unas torres que recuerdan aquellas otras de adobe del norte de África y a esas fortalezas árabes que en España conocemos como alcazabas, Bofill se inspiró en la arquitectura mediterránea y árabe para este edificio de 50 apartamentos, patios secretos y terrazas con vistas al mar. En sus azoteas encontramos soláriums, piscinas y saunas. Un lujo.
Pero lo más llamativo de la Muralla Roja es aquello que le da su nombre: su llamativa gama cromática. Laberíntica sólo en apariencia -que al final allí vive gente, y a ninguno nos gusta introducir de noche las llaves en la puerta equivocada-, Bofill quiso distinguir las distintas áreas con distintos colores según su función. Rojo, para las residencias; azul para los espacios comunes.
El resultado, casi 50 años antes a El juego del calamar, recuerda sorprendentemente a las escaleras concebidas por Hwang Dong-hyuk y su equipo.
No está confirmado que él haya viajado alguna vez a Calpe y conocido el edificio de Bofill, pero las semejanzas son innegables. Tal vez, a Dong-hyuk le llegara la influencia a través del videojuego Monument Valley 2, que en 2017 ya se inspiró abiertamente en la Muralla Roja.
Si fuera así, antes de ponerse manos a la obra con la segunda temporada de El juego del calamar, Dong-hyuk haría bien en visitar Calpe. Todos deberíamos, porque más allá de su influencia en videojuegos, series y películas la Muralla Roja es un lugar que merece la pena ver.
La Muralla Roja, el lugar que inspiró ‘El juego del calamar’: La Muralla Roja en Airbnb
Después de ver el final de El juego del calamar nos hemos quedado con ganas de más, así que hemos mirado cómo viajar hasta la ficción y alojarnos puerta a puerta con el reparto de la serie, pero sin muertes. Y tenemos la suerte de tener la Muralla Roja a solo unos kilómetros, en Alicante. Estos son algunos de los apartamentos que puedes alquilar a través de Airnbnb.
Las ofertas oscilan mucho según el tipo de apartamento alquilado y del anuncio. Un apartamento entero para cuatro huéspedes (en un sólo dormitorio de tres camas) se alquila por 235 euros la noche. Otro similar con una sola cama, por 71 euros. El mejor valorado ofrece un apartamento para seis personas con tres dormitorios por 110 euros la noche. Y aún hay unos cuantos más entre los que elegir. Todos ellos con piscina.