Liu Xue hace de nuestra realidad una burla, una sátira, pero sobre todo un reflejo. Una grotesca interpretación de la sociedad
‘We are the World’ by Liu Xue. Bien dice Rudolf Arnheim, filósofo alemán, que el arte es el reflejo de nuestra existencia, y parece que no estaba equivocado. Durante mucho tiempo la gente ha logrado entablar vínculos entre lo pictórico y lo social de formas magistrales, pero ahora el artista Liu Xue hace de nuestra realidad una burla, una sátira, pero sobre todo un reflejo.
La obra del artista chino parece una grotesca interpretación de su sociedad, pero a la vez refleja de forma cómica esa realidad metafórica; el cuerpo de un hombre obeso con alas de una pequeña ave.
Como si fueran elementos salidos de la película El Viaje de Chihiro, las esculturas de Liu Xue mezclan la fantasía con elementos reales, yuxtapone nuestra visión en algo que no logramos definir y desata ese miedo a lo diferente.
Esa sensación en la boca del estómago no se puede describir como asco o miedo, pero tampoco es producto de algo cómico, es simplemente un golpe producto de una nueva emoción.
Aunque algunos argumentan que todo en lo que podamos pensar ya ha sido imaginado e incluso creado, estas esculturas parecen ser únicas.
Aunque también logra deambular entre lo onírico y lo tangible con esculturas un poco más perturbadoras como las del mismo hombre obeso con cuerpo de cerdo, la crítica social es clara: eres lo que comes.
Y si esa no fue la intención del artista, entonces el arte cumple su objetivo al representar para algunos una cosa y para otros algo completamente distinto.
Fácilmente podría haber encontrado otro animal que hiciera que el miedo perturbara nuestra vista hasta el momento en que cerráramos los ojos y después nos hiciera soñar con sus obras, pero prefirió deleitarnos con un gracioso hombre ave que parece obra de un caricaturista.
‘We are the World’ by Liu Xue. Sus referencias parecen salidas de lo grotesco del arte medieval, parecen ánimas pertenecientes al Jardin de las delicias, simbolismos únicos de nuestro imaginario colectivo.
La nacionalidad china del artista podría sugerir que su significado es totalmente distinto, pero la forma en que la tecnología y la cultura se mueven hoy bien podrían definir un significado global: el humor grotesco.
Al mismo tiempo, esas ideas se conjuntan con el hiperrealismo, una de las técnicas más vanguardistas.
Medieval con hipermodernidad, un juego de estilos que trae desde lo que parece un universo paralelo, como si los experimentos genéticos se hubieran salido de control; en cualquier momento una de esas estatuas puede voltear a vernos y darnos un macabro saludo. Por Daniel Morales
‘We are the World’ by Liu Xue. Fuente: John Headhunter