Por las noches la banda de Dinamarca Rýk, y con las testas apoyadas sobre el poliéster, Rune Søltoft Rasmussen, Daniel Nygaard, Andreas Tofteberg Buchhave y Oliver Urth suelen soñar con fuzzs saturados, con delays infinitos y, sobre todo, con reverbs puestas del revés.
El doble filo de Rýk: vigor post punk, murria shoegaze. Esto no es algo nuevo para los integrantes de Rýk: los de Aalborg (Dinamarca) llevan enganchados a ciertos designios de Morfeo desde hace años.
Al menos contamos ello desde 2018, año en el que el cuarteto empezó a hacer sus pinitos en el mundillo musical con ‘Young’, primer sencillo en el que se arremolinaban bases sonoras muy anidadas al impoluto sonido de My Bloody Valentine y Slowdive.
Un tono mucho más denso y tenebroso es el que ubicamos ya llegado el 2021 con ‘Earthquake’, pieza de pulsión mucho más funesta que parece estar más cerca del blackgaze que del deje más brillante de las formaciones de Halstead y Shields.
Esa misma senda, con el desarraigo y el odio fluyendo de forma vistosa por sus venas, es la que ha servido para dar a luz a «Jonquille», EP debut que Rýk han estrenado en este mismo mes de marzo.
El doble filo de Rýk: vigor post punk, murria shoegaze. Mezclado por Simon Mariegaard y masterizado por Rune Lak de Blikflak, «Jonquille» sabe encontrar el punto de cocción perfecto entre el ya citado elemento «shoegaze» y un post punk dado a la adrenalina.
Por su tesón melódico, piezas como ‘Whenever (Seen Yr Colour)’ recuerdan mucho al «savoir faire» de The Murder Capital, esencialmente al adoptar miras melancólicas a la hora de crear atmósferas de lo más etéreas. Otras, como ‘Godspeed Addiction’ poseen algo de los rasgos de los Preoccupations más experimentales, mientras que cortes como el que cierra el compacto – ‘Selma (Time Destroys Everything)’ – nos remiten directamente a la textura cenizosa presente en el tramo final del tracklist de «Guilty Of Everything» de Nothing.
Pese a los quilates cualitativos atesorados en el EP, lo mejor de este grupo parece ser lo que aún esté por venir. «Con ‘Jonquille’ concluimos el primer episodio de Rýk. Con tal de cortar el cordón umbilical, hemos decidido dejar de tocar estos temas en nuestros próximos conciertos«. Promesas de «nuevos temas, nuevos sonidos, nuevos miembros y un nuevo pasado que llegará» es lo que nos espera según los daneses en un mañana llamado gobernado por lágrimas de color rosáceo.
El doble filo de Rýk: vigor post punk, murria shoegaze. Fuente: Pablo Porcar