Una visión poco conocida de la figura de Aleister Crowley a través de una de las mujeres, Leah Hirsig que compartió su locura en la Abadia de Thelema
Los diarios mágicos de Leah Hirsig. Leah Hirsig (9 de abril de 1883 – 22 de febrero de 1975) fue una ocultista suizo-estadounidense, asociada con el también ocultista Aleister Crowley. Hirsig nació en una familia de nueve hermanos (seis mujeres y tres hombres) en Suiza. Sin embargo, su madre junto a Leah y sus hermanas se trasladaron a Estados Unidos en 1885, cuando era una niña de dos años, y creció en Nueva York, mientras que su padre junto con sus hermanos emigraron a Argentina.
Hirsing ayudó a Crowley a fundar la Abadía de Thelema en Cefalú. Poco después del nacimiento de su hija y mudarse con él, partieron para Sicilia, donde el 14 de abril de 1920 firmaron el contrato de arrendamiento de la villa bajo las identidades de Sir Alastor de Kerval y la condesa Lea Harcourt. Durante su estancia en la abadía, era conocida como Soror Alostrael, la Mujer Escarlata de Crowley, que así llamaba a sus parejas en la magia sexual, encarnaciones del principio femenino, consorte y complemento de la Bestia del Apocalipsis, el 666 o principio masculino cuya encarnación era él mismo. Crowley le dedicó uno de sus poemas más obscenos, Lea Sublime y la consideró su compañera mágica ideal. Llamaba a su vagina la «bomba de vacío patentada Hirsig».
En febrero de 1923 uno de sus adeptos, Raoul Loveday, murió en Thelema, posiblemente por haber bebido agua contaminada. Su esposa May Butts informó en su diario personal sobre un intento fallido de Hirsig de inducir a un macho cabrío a copular con ella, emulando un supuesto antiguo ritual pagano (historia corroborada por el propio Crowley en páginas inéditas de sus diarios). Con Crowley, Leah tuvo una hija, Anna Leah «Poupée» que nació el 26 de enero de 1920 en Fontainebleau, Francia, enfermó en verano y falleció el 15 de octubre. En la primavera de 1921, Hirsig fue la única testigo de la elevación de Crowley al grado máximo de Ipsissimus.
La Felguera, en su línea de rebuscar en los textos más bizarros de la literatura, nos presenta La Mujer Escarlata y la Bestia. Los diarios mágicos de Leah Hirsig, una visión poco conocida de la figura de Aleister Crowley a través de una de las mujeres que compartió su locura en la Abadia de Thelema
Sin duda Alesteir Crowley (1875-1947) se ganó a pulso el sobrenombre de ‘el hombre más pervertido del mundo. Drogadicto, gorrón, mago, bon vivant, inventor de religión y destructor de sociedades ocultistas… Son tantas las máscaras que llevó este gran provocador que es imposible quedarse con una sola. De su vida, hay etapas particularmente interesantes, como es su estancia en la isla de Corfú (Italia), donde fundó la Abadía de Thelema.
Testigo de excepción de esos años fue Leah Hirsig una muer que nació libre y contestataria, pero que tuvo la mala fortuna de cruzarse con ese gran encantador de serpientes que fue Crowley. Tras darlo todo por él y ser repudiada, dejó varios escritos de los cuales La Felguera trae una parte en La Mujer Escarlata y La Bestia. El texto ha sido traducido por el escritor Javier Calvo (autor de libros como El fantasma en el libro o Corona de Flores y traductor de Terry Pratchett, Alan Moore o Lovecraft).