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Provocativos, honestos y con talento: así son los Deerhunter

Formada por Bradford Cox, Moses Archuleta, Frankie Boyles, Josh McKay y Lockett Pundt, ha sufrido varios cambios de personal e incluso la muerte de uno de sus miembros, el bajista original Justin Bosworth, fallecido tras un accidente de skateboarding.

Provocativos, honestos y con talento así son los Deerhunter. Deerhunter es una banda de rock creada en Atlanta en el año 2001. Ellos mismos se definen como una banda de ambiente punk, incluyendo en su música elementos provenientes del noise, experimental, post-punk y dream pop.

Hasta aquí, una de tantas definiciones clásicas que podríamos encontrar en cualquier buscador, pero Deerhunter es mucho más, es uno de los grupos más reveladores de los últimos tiempos y una de las bandas imprescindibles del aquí y el ahora.

Turn In Up Faggot (2005) fue su primer disco, pero la popularidad les llegó con su segundo trabajo, Cryptograms, lanzado en el año 2007.

El camino no fue del todo fácil y estuvo plagado de dificultades durante la grabación, debido al más que decepcionante resultado inicial.

Finalmente y tras la recuperación mental y física de Cox, el álbum se pudo grabar en dos días y el resultado fue un disco que destila un sonido opresivo y asfixiante, con temas que se mueven entre el noise y el post punk más agresivo.

Gracias a las críticas positivas, especialmente las publicadas por el todopoderoso Pitchfork, logran un mayor reconocimiento y en ese mismo año lanzan otro nuevo trabajo, Fluorescent Grey EP.

Sorprendentemente, y a pesar del éxito, Bradford anuncia que la banda se toma un tiempo de descanso indefinido para “reorganizar sus vidas”.

Provocativos, honestos y con talento así son los Deerhunter. El tiempo de descanso no fue tal y Deerhunter atacaron de nuevo en el 2008 lanzando dos álbumes completamente nuevos: Microcastle y Weird Era Cont

Con sonidos completamente vírgenes en su discografía. Influenciados por la psicodelia, el rock progresivo, el dream pop, y el shoegazer nos recuerdan a gigantes de la música como My Bloody Valentine, Velvet Underground, Pink Floyd, David Bowie, Pylon, The Fall o Sonic Youth.

En la última década han sabido innovar, provocar con sonidos diversos y jugar con las infinitas posibilidades que da su rock lleno de guitarras.

Rainwater Cassette Exchange (2009) Halcyon Digest (2010), Rapshody original (2011) y Monomania (2013) conforman su discografía, a la que debemos añadir Fading Frontier (2015), su nuevo trabajo, que nos obsequia con una colección de canciones absolutamente brillantes.

Su líder ha dado un cambio vital que se trasluce en su intención musical y es que Cox ha revelado que por fin está a gusto con su vida, que ha dejado de perseguir el éxito y que ya no tiene que dar explicaciones a nadie.

Deerhunter siempre ha sido una banda que ha ido por su propio camino, sin sentir la necesidad de ser fieles a un estilo en concreto. Balanceándose en ocasiones hacia una faceta más experimental, también se han dejado llevar por paisajes más instrumentales, experimentando hacia un rock sucio y contundente.

En su último trabajo se inclinan hacia un estilo más pop y composiciones más amables y el resultado no puede ser mejor, se nota especialmente que han rebajado la distorsión en las guitarras, presente en temas como All The Same y Duplex Planet, que son de lo mejor que han hecho nunca y es que Deerhunter siguen sin fallar, lo que resulta sorprendente en los tiempos que corren.

Poseen una capacidad de reinvención pasmosa y nada es casualidad, todo en ellos está estudiado con precisa meticulosidad. Con diez álbumes en diez años, saben exactamente lo que hacen y han llegado a un nivel de maestría compositiva reservado a los más grandes.

Inconformistas convencidos, son una constante caja de sorpresas, un grupo fascinante y con nervio, atrevido e incontestable.

https://youtu.be/ljTowkAYImQ

Viven premeditadamente rodeados de un áurea de misterio, provocada por su enigmático sonido, su extraño vestuario y la más que controvertida personalidad de su líder, Bradford Cox.

Deformado por el síndrome de Marfan, de aspecto enfermizo y fragilidad absoluta, hace que parezca como si cada canción que interpreta pudiera ser la última.

Cox siente que tiene el deber moral de sorprender con su talento mientras pueda y sin duda lo hace, disfruta protagonizando espectáculos rocambolescos, con contundentes performances en directo, travestido o embadurnado con pigmentos diversos, es uno de esos genios extraños del panorama de la música actual.

Hay algo indescifrable en su sonido, algo subliminal, que se esconde tras las guitarras y las voces semienterradas.

Un extraordinario secreto, imperceptible, que es sin embargo, el ingrediente mágico que los discrimina y los ensalza sin escrúpulos, por encima de la mayoría de las bandas actuales. Provocativos, polémicos, honestos, valientes, con talento y mucho más, ellos son Deerhunter .

Fuente: Sonia García López

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