El doctor Manuel Martín-Loeches explica en la mesa de debate de ‘Cuarto Milenio’ qué implica que una mente en formación como es la de un niño se vea expuesto al porno duro.
Efectos cerebrales sobre un excesivo consumo de porno. El cerebro madura en su totalidad hacia los 21 años, más o menos.
La parte que más tarda en desarrollarse es la que tiene que ver con cómo nos relacionamos con los demás.
Con once años, que es la edad en la que de media los niños se exponen por vez primera a la pornografía, la zona prefrontal, encargada de las relaciones, es muy sensible.
«La pornografía está incorporando modelos de conducta que no son los que la sociedad actual considera adecuados», recalca el especialista.
Hasta donde alcanzan nuestros conocimientos en historia, la pornografía siempre ha existido y se ha transformado con la evolución de los medios de expresión.
En las ruinas de la ciudad romana de Pompeya, sepultada tras la erupción del Vesubio, se encontraron cientos de frescos y esculturas sexualmente explícitas.
Efectos cerebrales sobre un excesivo consumo de porno. Desde la aparición de internet, el consumo pornográfico se ha disparado hasta niveles asombrosos.
Pornhub, la web de porno gratuito más grande de la red, recibió más de 33.500 millones de visitas solo en 2018, imagínate este año con la Covid19.
Si bien la ciencia está dando aún sus primeros pasos en la investigación de las consecuencias neurológicas del consumo de porno.
Está claro que la salud mental y la actividad sexual de su amplia audiencia están experimentando efectos negativos, entre los que se pueden identificar la depresión y la disfunción eréctil.
Efectos cerebrales sobre un excesivo consumo de porno. ¿Qué partes se encienden en nuestro cerebro al consumir porno?
Los científicos señalan que hay tres regiones concretas en el cerebro que se activan tras consumir contenidos sexuales: la amígdala, el cuerpo estriado y la corteza cingulada anterior, encargada del control ejecutivo y emocional.
En 2014, científicos alemanes del prestigioso Instituto Max Planck concluyeron que consumir demasiado porno podía alterar la estructura del cerebro, reduciendo el volumen de materia gris en el lóbulo derecho, algo que perjudica el control sobre el comportamiento de una persona.
«Hemos encontrado un importante vínculo negativo entre el acto de ver pornografía varias horas a la semana y el volumen de materia gris en el lóbulo derecho del cerebro, así como la actividad de la corteza prefrontal», explicaban los autores del estudio.
Sin embargo, citando a Predrag Petrovic, podría ser al revés ya que «algunas personas ven más pornografía por su poca habilidad de controlar los impulsos».
Efectos cerebrales sobre un excesivo consumo de porno. Además, de interferir en la estructura del cerebro, consumir porno de forma continuada crea ciertos patrones de comportamiento.
Según los resultados de un estudio llevado a cabo en 2016 por un equipo científico internacional, aquellos que ven más porno tienen la primera experiencia sexual a una edad más temprana.
Suelen tener más relaciones sexuales a lo largo de su vida, pero hay que tener en cuenta que también se aumenta el comportamiento la agresividad y la fantasías Gore.
En realidad los estudios demuestran una falta de educación adecuada. Efectos cerebrales sobre un excesivo consumo de porno
Texto: Rachel Anne Barr / The Conversation