«La invención de América» de Edmundo O’Gorman es uno de los libros fundamentales en torno a la idea del «descubrimiento» de América
América no fue ‘descubierta’. Entre las muchas ideas que configuran la realidad colectiva, en el ámbito de lo social y lo histórico una de las más persistentes es la del “descubrimiento” de América.
Descubrimiento entrecomillado porque, en efecto, basta detenerse un poco en las implicaciones de esa palabra para al menos plantearse algunas cuantas preguntas, ingenuas quizá a primera vista, pero inquietantes una vez que se piensa mejor en ellas.
América no fue ‘descubierta’. En ese sentido, La invención de América, del historiador mexicano Edmundo O’Gorman, es una obra elemental para entender dicho proceso mediante el cual, más que descubierta, América fue en realidad inventada.
Para defender dicha tesis, O’Gorman realiza una reconstrucción de la manera en que ciertos aspectos del imaginario europeo se proyectaron sobre esa vasta masa de tierra, habitada por civilizaciones desconocidas hasta entonces, que irrumpió inesperadamente en la idea de mundo que se tenía hasta finales del siglo XV e inicios del XVI.
De acuerdo con O’Gorman, ideas provenientes de la teología cristiana, de la filosofía griega (respecto de la forma del planeta y la distribución en este de la parte correspondiente a la tierra y al agua) e incluso del desarrollo político de las sociedades europeas (la prevalencia de los regímenes monárquicos en aquella época, por ejemplo) se mezclaron para inventar eso que después se conoció como “América” y que antes del momento en que Colón arribó a unas costas que creía que eran la India, tenía una existencia independiente al imaginario europeo que terminó por darle la forma con que la pensamos actualmente.
El libro de O’Gorman es así un estímulo inteligente y bien argumentado para atrevernos a reflexionar sobre hechos históricos como la exploración y colonización europea del planeta Tierra, el derecho y aun la necesidad de ciertas sociedades de reivindicar su pasado, cómo la cultura moldea ideas que damos como verdades irrefutables y más.
América no fue ‘descubierta’. Por Pijamasurf