La obra de Alex Ceball se caracteriza por el sentido de inmediatez, ligada a una crítica constante hacia los comportamientos sociales y del sujeto con su entorno y consigo mismo a modo de electrodo negativo.
La violentación del espectador en formato reaccionario. Sus obras son un retrato irónico y violento de la cultura más próxima y a la relación que ejerce con el espacio urbano, los medios de comunicación y el imperio de los capitales simbólicos.
Se vale de las nuevas tecnologías para abanderar la recuperación de formas clásicas, de la transgresión del espacio urbano para modificar y atacar las conductas de sus habitantes; y de los medios de comunicación para engañar y burlar a sus usuarios.
Su premisa es la violentación del espectador en formato reaccionario, utilizando para su fin medios reconocibles de aparentes sencillas lecturas e inmediatos a la actual sociedad de consumo.
Busca su materia prima en el underground y en los medios de comunicación de masas, que luego transfiere en su propio código al espacio expositivo (y fuera de él) en soportes tan diversos como personales apelando siempre a la ironía y la transgresión.
Su trabajo es cambiante, se adecúa al momento y se diversifica en su forma y contenido, que para el artista sugiere el adecuamiento a su propio desplazamiento como sujeto y creador.
El cambio constante es el hilo conductor de la obra de Ceball, creaciones que se elevan como un fiel referente para entender nuestra sociedad en su forma más pedestre.
La violentación del espectador en formato reaccionario. Por Antonio Bonet Correa