Dentro, la muestra actual: 31 piezas creadas por Miss Van, nombre artístico de Vanessa Alice Bensimon, en los últimos tres años, la mitad de ellas inéditas.
Las misteriosas mujeres de Miss Van. Es una de las artistas urbanas más populares, si no la que más, levanta pasiones: ahí están sus 86.500 seguidores de Instagram y el medio millar de asistentes a la inauguración de ‘Flor de piel’ 2017, su primera exposición individual en Barcelona tras 12 años de ausencia.
De ausencia en las salas, se entiende, porque ella, francesa de Toulouse, lleva instalada aquí desde que la ciudad era el paraíso de los grafiteros. «Aquí me siento en casa.
Obras muy diferentes a las últimas vistas en la ciudad, en el 2005. Entonces sus criaturas no eran tan sensuales y sofisticadas como lo son ahora. Y eran más jóvenes. Lolitas que se movían entre la estética de las ‘pin up’ de los 50 y la animación japonesa.
Con el tiempo las cosas han cambiado: Miss Van ha crecido y con ella sus ‘alter ego’. «Hay una parte de mí en mi obra, claro. Mi obra es muy íntima y es mi realidad. Evolucionamos juntas».
De manera que sus mujeres ahora son más delicadas, más misteriosas, más evanescentes y más ricas en detalles. Una no sabe si son buenas o son malas. En realidad «lo son todo a la vez. Son ambiguas. Tienen también mi lado oscuro.
Las misteriosas mujeres de Miss Van. No me interesa hacer solo mujeres bonitas sino algo más profundo. Pinto con el corazón y lo que más quiero es transmitir emoción».
Una emoción que jamás se muestra a cara descubierta. Ellas van siempre con máscaras que «no son de fiesta o de carnaval, es algo más tribal», y muchas veces tienen formas animales:
«Es una manera de manifestar sensaciones y emociones que no puedo expresar con la cara humana. Es también la dualidad entre la sofisticación de la mujer y su lado más salvaje. Y es mostrar y es esconder. Se tapan la cara pero muestran otras partes del cuerpo».
Como los senos. No en vano son mujeres «pretendidamente provocativas y sensuales». También hay algo de fetichismo. Pero de lo que no hay ni rastro es del elemento masculino. «A veces los hombres aparecen al lado, representados con formas antropomorfas». No es el caso de ‘Flor de piel’. Aquí no hay ni uno.
«Siempre me ha gustado la provocación y el exhibicionismo. Poner mujeres desnudas en lugares donde no toca»
Sí hay novedades. Miss Van no solo ha crecido estéticamente, sino también técnicamente. Es la primera vez que trabaja pintura al óleo y es la primera vez que la presenta.
«Es como empezar de nuevo pero me apetecía ir más al fondo de la pintura, hacer cosas con más capas y con más tiempo». Ello no significa que reniegue de la calle, su origen artístico. «Siempre me ha gustado la provocación y el exhibicionismo. Y me hace mucha gracia poner mujeres desnudas en lugares donde no toca».
Aunque ahora todo está más reglamentado y ya no actúa a escondidas, sino solo cuando la llaman para hacer intervenciones (espectacular el mural que hay en la calle de Lepanto). El resto del tiempo lo pasa en el estudio. O viajando. Texto: NATÀLIA FARRÉ para ElPeriodico
En Urvanity 2019/20 presenta su obra más reciente en el Solo Show que le dedica la feria, titulado Musas y Guerreras.
Las misteriosas mujeres de Miss Van. Por Rose Sioux