COL·LAPSE. Màquina cèlibe es la primera retrospectiva de Joan Morey (Sant Llorenç des Cardassar, 1972) en su Mallorca natal. Consiste en una revisión de seis grandes proyectos, de los que se expone documentación y otros objetos junto con ocho piezas sonoras. Las majestuosas salas del siglo XVIII de la planta noble y el patio columnado del Casal Solleric acogen este conjunto de materiales, voces y cuerpos que, con su colapso, ofrecen una panorámica de los últimos diez años de la carrera artística de Morey.
Esta exposición es una adaptación de COL·LAPSE, un proyecto que tuvo lugar simultáneamente en el Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona – Fabra i Coats, el Centro de Arte Tecla Sala de Hospitalet de Llobregat y la antigua cárcel Modelo de Barcelona entre 2018 y 2019. La muestra de este nuevo capítulo, COL·LAPSE. Màquina cèlibe, se organiza alrededor de vitrinas y pantallas de vídeo dispuestas a modo de sarcófagos o relicarios. Ocupa un lugar destacado la performance para la pantalla CUERPO SOCIAL. Lección de anatomía (2017), así como una selección de cinco proyectos anteriores, producidos entre 2007 y 2017 y desarrollados mediante el lenguaje artístico de la performance. Además, el patio del Casal Solleric alberga un programa continuado de obras de audio: grabaciones de lecturas realizadas en vivo en el marco de performances o bien utilizadas como bandas sonoras de exposiciones previas.
Joan Morey realizó un extenso conjunto de performances, vídeos, instalaciones y obras sonoras y gráficas que, desde de finales de los años noventa, explora la intersección entre teatro, cine, filosofía, sexualidad y subjetividad. En su práctica confluyen tres géneros fundamentales en el arte contemporáneo: la performance (a través de escenarios que se desarrollan en el tiempo, en el que a menudo participan cuerpos humanos y el mismo público), la apropiación (cogiendo y reformulando textos, formas y estilos ya existentes, sea de fuentes literarias, clásicas o de la subcultura) y la crítica institucional (con la que examina y se dirige a las ideologías y el poder de nuestras instituciones sociales, culturales y políticas).
El subtítulo de la exposición hace referencia a un artefacto enigmático que el artista Marcel Duchamp llamó machine célibataire (máquina célibe) y que aparece en su famosa obra “El gran vidrio” (1915-1923) como un revoltijo de componentes mecánicos y diagramas esquemáticos. Duchamp concibió la màquina cèlibe como un mecanismo imaginario en un drama interminable de erotismo conyugal y agonía. En alusión a otros dispositivos fantásticos y experimentos imaginados por escritores como Alfred Jarry, la màquina cèlibe produce una especie de flujo de deseo eterno. En 1986, el filósofo Gilles Deleuze y el psiquiatra Félix Guattari adaptaron este concepto en su estudio de los textos de Franz Kafka, en el que afirmaban que la naturaleza obsesiva y solitaria de Kafka no tenía nada que ver con la neurosis, el sufrimiento o el retraimiento, y que sus novelas no eran espejos del mundo. Según ellos, la literatura de Kafka era una màquina cèlibe cuyos «ensamblajes» formaban unas conexiones sociales positivas y marcadamente políticas.
Como muestra el formato en varias partes de COL·LAPSE, los proyectos de Morey se componen y recomponen a partir de fragmentos. Unas vitrinas reúnen materiales y documentación preparatorios que sólo tienen una relación parcial con las experiencias desarrolladas en vivo. Además, las performances rara vez son completas: a menudo consisten en actos discontinuos e inconexos que impiden deliberadamente tener una visión íntegrade las mismas y, por tanto, juzgarlas globalmente. La fragmentación y la desorientación también afectan el desarrollo de los componentes performativos típico del artista. Se puede partir de un texto teórico anterior para ser leído en directo o para convertirse en un archivo digital de audio o en la voz en off de un vídeo. Un conjunto de instrucciones determinan un argumento dramático que se puede haber extraído de una escena cinematográfica. La obra de Morey siempre parece estar a punto de desmembrarse, núnca se sabe si lo que en un momento determinado aparece como guión, voz, emisión, orden, pensamiento, grito o susurro podría transformarse en otra cosa.
COL·LAPSE. Màquina cèlibe | 31.01.2020 – 03.05.2020
¿Dónde? Casal Solleric. Passeig del Born, 27, Palma, Illes Balears