En el sentido más básico, Emilio Villalba, pinta retratos. Representaciones contemporáneas inspiradas en obras maestras del pasado. Con mis piezas, quería explorar una especie de presión omnipresente en la que creo que todos vivimos. Una que surge del choque entre la humanidad, nuestro desorden único de emociones, obsesiones e impulsos, y la prescripción de la sociedad para el éxito.
Siempre me ha fascinado el desorden.
Las imágenes son un guiño a la estética del arte moderno. Los cambios sutiles, la repetición, la (re) colocación o la ausencia de rasgos faciales son intentos de crear una sensación de disonancia y presión en el espectador. Quiero que alguien se sienta atraído por la naturaleza extraña de una pieza y aún así sentirse seguro para explorar los sentimientos y las reacciones a las presiones que genera.
ENG: In the most basic sense, I paint portraits. Contemporary representations inspired by master works of the past. With my pieces, I wanted to explore a kind of omnipresent pressure I think we all live under. One that grows out of the clash between humanity – our unique mess of emotions, obsessions and urges – and society’s prescription for success.
I’ve always been fascinated by the mess.
The visuals are a nod to the modern art aesthetic. Subtle shifts, repetition, (re)placement, or absence of facial features are attempts to create a feeling of dissonance and pressure in the viewer. I want someone to be drawn in by the uncanny nature of a piece and still feel safe to explore the feelings and reactions to the pressure gives rise to.