La literatura amplificada
Desde 2002 el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) se ha dedicado a agitar el concepto de literatura celebrando el encuentro literario bienal Kosmopolis. O cinco días condensados en una fiesta-laboratorio donde las palabras se convierten en artefactos efervescentes, los autores en compañeros de baile, los lectores en participantes, los géneros en universos por visitar y las mutaciones del formato en logros que celebrar. La décima edición aterrizará en 2019 del 20 al 24 de marzo, abrazando la concepción más amplia de la literatura y dejando claro que, como todas las entregas anteriores, y como anuncia su propio subtítulo, esto va de amar el arte de la palabra en todas sus encarnaciones posibles. Jornadas amparadas en la consciencia de que somos ciudadanos del universo y nuestra literatura se empapa del resto de artes y ciencias para amplificarse y crecer en nuevas direcciones.
Cinco días durante los cuales es posible asistir a los diálogos entre plumas consagradas, pero también viajar entre los mundos de Ursula K. Le Guin, redefinir la realidad a través de relatos de física cuántica, contemplar los logros de la revolución feminista, participar en laboratorios de historias, descubrir lo que nos depara un futuro postcapitalista, y vivir la literatura que habita entre los versos, las perfomances y la música. Kosmopolis 19 se presenta con el lema «Los relatos que mueven el mundo» y la intención de hacer vibrar de nuevo el panorama literario. Porque los relatos del siglo XXI son aquellos que dan sentido al mundo que hemos creado. Y al que estamos creando.
Relatos que mueven el mundo
Tres mil cuatrocientos años antes de Cristo la civilización sumeria comenzó a tallar símbolos sobre tablas de arcilla en uno de los más antiguos ejemplos conocidos de literatura. Textos que inicialmente cumplían un mero propósito administrativo al servir para anotar transacciones económicas a modo de primitivo libro de cuentas. Pero, con el paso de los años, aquellos escribas mesopotámicos comenzaron a rubricar poesías, himnos y mitos populares sobre las planchas. Los relatos invadieron de manera natural la palabra escrita, pero no nacieron con ella porque en realidad los relatos siempre habían estado ahí. Solo habían encontrado un nuevo vehículo que habitar.
En el siglo XXI la literatura y sus articulaciones se han redefinido y desarrollado. El arte de la expresión verbal siempre ha contenido a la palabra hablada, escrita o cantada, pero en la época moderna ha descubierto que dicha palabra también habita entre los callejones de las ciudades, pintarrajeada sobre sus paredes, en los entornos digitales o en las mallas sociales que no habían sido ideadas con aspiraciones literarias. Unos soportes mutantes que los relatos han decidido invadir. La contracultura callejera de la Barcelona ochentera se transformó en materia de estudio cuando Jordi Costa comenzó a predicar lo valioso del underground y al mismo tiempo la manera de dinamitarlo. Las paredes de las ciudades se convirtieron en folios en blanco sobre los que colectivos como The Hate Loversimprimieron sus mensajes para rendir culto a las mujeres artistas. En los poemas de Rakaya Fetugaanidaron la herencia africana y la identidad anglosajona reflejando la globalización entre versos, y en las letras de la cantaora María José Llergo habitan las raíces flamencas del campo que pisaron sus abuelos. El británico Ian Watson transportó a millones de lectores hacia mundos fantásticos de ciencia ficción mientras el canadiense Nick Srnicek introdujo, con propuestas como el Manifiesto aceleracionista, a otros tantos en los futuros poscapitalistas de no ficción.
En 2017 Manuel Bartual se conectó a Twitter para transformar sus vacaciones en un relato fantástico con alma de episodio de Twilight Zone. La ocurrencia, inicialmente un mero divertimento, logró que miles de usuarios destrozasen el F5 del teclado con ansia. Un año después, y acompañado de un puñado de cómplices, volvió a liarla con Red Monkey ideando otra aventura (cargada de efectos especiales inapreciables) acomodada de manera imposible en las entrañas de una red social.
En enero del 2018 Paula Bonet publicó una fotografía en Instagram titulada Autorretrato en ascensor con embrión con corazón parado acompañada de una ilustración de la gran Louise Bourgeois. Aquella instantánea no era una demanda de consuelo, sino una llamada para derribar el silencio y los tabúes que rodea al aborto espontáneo. De dicha imagen nació la obra Roedores. Cuerpo de embarazada sin embrión, un animalario que recogía los dibujos y textos que la autora había realizado para su futura hija. En el medio más frívolo posible, una red social rendida al culto del selfi, Bonet había sido capaz de crear uno de los diálogos sobre la vida y la muerte más importantes.
El el siglo XXI los relatos no solo siguen invadiendo de manera natural los nuevos medios sino que son capaces de dar sentido a todo aquello que nos rodea. Porque los relatos siempre han estado ahí, haciendo girar el mundo.
Kosmopolis 19
La programación de Kosmopolis 19 incluye los ya clásicos del festival Diálogos K. Conversaciones que se adentran en la manera de narrar y crear mundos donde participan autores como Anna Guitart, Julian Barnes, Dave Eggers, Ray Loriga, Han Kang, Jorge Carrión, Gonçalo M. Tavares, Enrique Vila-Matas, Susan Orlean o Bel Olid. La influencia de la física cuántica para moldear nuestra realidad se analizará en El relato cuántico de mano de científicos como Lisa Randall, José Ignacio Latorre, Phillip Ball o Sonia Fernández-Vidal, guionistas como Víctor Sala y críticos como Joan Burdeos. Figuras que repasarán las implicaciones de ese relato cuántico, cuya historia se extiende dese la era atómica hasta la computación cuántica moderna, en un evento que incluye una lectura dramatizada de Copenhague. Una obra de teatro de Michael Frayn en torno al encuentro de dos de los científicos cuánticos más eminentes de la historia, Niels Bohr y Werner Heisenberg, a principios de los años cuarenta para discutir sobre la idoneidad de crear la bomba atómica.
La revolución feminista abordará el papel contemporáneo de la mujer y el curso que está tomando el feminismo actual en sus nuevas manifestaciones. Eva Baltasar, Marta Orriols, Tina Vallès y Laura Pinyol, cuatro autoras con una primera novela de éxito reciente bajo el brazo, formarán una mesa redonda exponiendo sus dificultades para conquistar un espacio propio donde crear. Mona Eltahawyy Najat El Hachmi debatirán las dificultades de las descendientes de familias musulmanas y su proceso de emancipación como mujeres en un escenario actual dominado por la tradición religiosa y amenazado por el racismo de la ultraderecha. El arte urbano con firma femenina será objeto de estudio para Marta Ballesta y The Hate Lovers. Laura Huerga, Llucia Ramis y Luna Miguelexplicarán Por qué las mujeres salvarán el planeta. Laura Bates y Shaina Machlus expondrán los nuevos tipos de misoginia en una época digital donde el #metoo ha dejado de ser un hashtag más para erigirse en un movimiento poderoso. La periodista Natza Farré reflexionará sobre el machismo latente de muchos titulares de noticias, Paula Bonet protagonizará una conferencia performativa para romper tabúes que ya deberían de estar dinamitados y la película documental Worlds of Ursula K. Le Guin de Arwen Curry viajará a través de los mundos reales y fantásticos de una de las plumas femeninas más virtuosas del siglo XXI.
El futuro de una sociedad postindustrial y los nuevos capitalismos que conlleva ha provocado el nacimiento de la literatura postcapitalista. Transiciones del capitalismo tratará de apaciguar el vértigo que producen las posibles transformaciones en el mundo del trabajo, la sociedad o la familia, a través del análisis del fenómeno y sus riegos. De ello se encargarán Richard Sennett, Agustín Fernández Mallo, Amelia Gamoneda, Gustavo Schwartz, Vicenç Villatoro, Sam Abrams, Paul Mason, Éric Sadin, Marina Garcés, Helen Hester y Nick Srnicerk a lo largo de una serie de ponencias y mesas redondas que analizarán la construcción de una civilización organizada de manera algorítmica como Silicon Valley, o jugarán a imaginar la reacción de los extraterrestres comunistas que protagonizaron la novela Red Star (1908) de Aleksandr Bogdanov en caso de llegar a la tierra en la actualidad y toparse con un mercado neoliberal.
Con Laboratorio de historias Kosmopolis crea un espacio en el que investigar y experimentar con las nuevas herramientas y soportes para los relatos modernos. Un ambiente cohabitado por muestras de artefactos narrativos, ciencia contenida en viñetas y bocadillos junto a Jose Valenzuela, el debate sobre la creatividad de las inteligencias artificiales, la reinterpretación de Twitter como un vehículo para las historias de ficción o la ternura artificial de un montón de bots conversacionales amorosos. Los relatos que inspiraron a Kubrick enlazará el festival con la exhibición Stanley Kubrick emplazada en el propio CCCB de mano de escritores como Simon Roy, Vicente Molina Foix y Rodrigo Fresán o la compositora Jocelyn Pook.
Kosmopolis 19: Los relatos que mueven el mundo se complementará con competiciones de poetry slam, la proyección de Doubles vies (non-fiction) de Olivier Assayas, los talleres y diálogos de Literatura en red, la perfomance de Blixa Bargeld o el concierto de María José Llergo. Durante los días del festival el Archivo Xcéntric, un espacio del CCCB donde es posible consultar más de mil títulos de cine de vanguardia y experimental, ofrecerá el Menú Kosmopolis, una selección de obras con la que adentrarse en el cine experimental a través de la literatura.
Kosmopolis 19 celebra su décima edición en el CCCB del 20 al 24 de marzo del 2019. La fiesta de la literatura amplificada, con el lema «Los relatos que mueven el mundo», analizará la literatura del siglo XXI y su contribución a la sociedad que hemos construido.
Publicado por Diego Cuevas