Laura Llopart tiene tanto por ofrecer que siempre le pedimos más. Queremos que sea anárquicamente sónica, sinestésicamente abstracta, profundamente introspectiva, concienzudamente activista y, a veces también pistera. Pero, sobre todo, queremos que el único filtro que se interponga entre Museless y nosotros sea el sintético. Y aún queremos más. Queremos saber qué se trae entre manos después de aquel Dichotomic History (2017) con el que pasó a formar parte del paisaje sonoro barcelonés, y queremos volver a sentir lo mismo que aquella primera vez en Primavera Club. Pero ahora que vamos a por la tercera, queremos que siga siendo nuestra musa para siempre.