La contemporaneidad no resuelve el miedo atávico ante lo imprevisible, e incluso lo previsible. Y esta realidad se advierte en las fotografías de la joven gallega Victoria Diehl que comparte con otros creadores la creencia de que, en el fondo de la caverna en que habitamos, no reina la oscuridad, sino las sombras. Y ante este Valle de las Sombras advierte: lo que nos parece cruel y agresivo de nuestro presente (cuerpo) es considerado bello al mirar por el espejo retrovisor, porque lo lejano (la estatua) esa figura del pasado, se torna bella cuando se baña en la pátina de la nostalgia.
La fotografía de Victoria Diehl presenta el instante que media entre lo contemporáneo y lo clásico; lo de antes y lo de ahora, lo vivo y lo muerto, lo animado y lo inerte, lo interior y lo exterior, la salud y la enfermedad, recreando un juego de reencarnaciones en el que se resucita la piedra y se petrifica los cuerpos. Un viaje repleto de romanticismo desafiando la anatomía en la fusión de la carne, y la piedra convertida en un enigma que ofrece una sensación similar a los “órdenes de sensaciones” que Francis Bacon logra crear con su premisa “el grito antes que el horror”.
Victoria Diehl tras licenciarse en Bellas Artes en la especialidad de Pintura y diplomarse en Estudios Avanzados en Fotografía por laUniversidad de Vigo, empezósu carrera artística en 2003, siendo considerada y citada ya en sus inicios entre los 100 fotógrafos españoles de Exit y en selecciones para exposiciones y bienales de arte. Activa desde entonces, su trabajo explora la relación entre emociones y sus representaciones, los límites del cuerpo y los espacios intermedios.
Influenciada por el romanticismo y la escultura clásica, sus imágenes remiten a las leyendas y los mitos de la antigüedad, siendo el cuerpo el eje central de su trabajo,y el desnudo femenino uno de sus tema predilectos.
Su obra se define, mayoritariamente, por la mezclade imágenes escultóricas con cuerpos reales que dan como resultado fotografías en lasque la carne y la piedra se funden en una única naturaleza, formando una nueva criatura que desafía a la propia anatomía, la biología y la razón. Un juego conceptual entre el mundo clásico y el contemporáneo.