Los análisis de las búsquedas de porno muestran que la sociedad reprime muchas de sus preferencias sexuales
Los datos de sitios de porno como Pornhub son una mina de oro para los científicos sociales que estudian la conducta del ser humano. Uno de ellos es Seth Stephens-Davidowitz, autor del libro Everybody Lies. En una reciente entrevista, Stephens–Davidowitz compartió su análisis de las búsquedas de porno y lo que revelan de la sociedad. Lo que despunta de esta investigación es que existe una gran brecha entre lo que las personas dicen que les gusta o lo que hacen abiertamente y su conducta en línea.
En líneas generales, los datos muestran que existen muchos más hombres homosexuales en el clóset de lo que creemos; que muchos hombres prefieren mujeres con sobrepeso a mujeres delgadas, pero que esta preferencia no es algo que admitan; que las mujeres casadas están preocupadas sobre si su esposo es gay; que muchas mujeres heterosexuales ven porno lésbico; y que el porno que muestra violencia contra las mujeres es más popular entre las mujeres que entre los hombres.
Stephens-Davidowitz hace hincapié en un tema notable, que es que las personas tienen miedo de actuar en el mundo conforme a sus verdaderos deseos cuando éstos son políticamente incorrectos: «Por ejemplo, estoy seguro de que una gran cantidad de hombres se ven más atraídos por mujeres con sobrepeso que por mujeres delgadas, pero intentan salir con mujeres delgadas para impresionar a sus amigos y familiares». Esto muestra una patología social esencial, una especie de confusión masiva en la que una gran cantidad de mujeres hacen esfuerzos sumamente estresantes para permanecer esbeltas y así conseguir pareja, pero sus parejas en realidad están más atraídas por cuerpos que pesan más –cuerpos más normales y naturales, al menos en la sociedad de Estados Unidos. Así que esto es altamente ineficiente.
Otras tendencias interesantes globales son que en la India los hombres buscan más que en ningún otro lugar porno en el que pueden ver personas adultas siendo amamantadas y las mujeres buscan en Google «Mi esposo quiere que lo amamante». En Japón hay una tendencia de más del 10% de las búsquedas entre hombres japoneses con el término «cosquilleo», la cual es una de las más curiosas y menos perturbadoras.
El 5% de los hombre solamente se ven atraídos por porno gay. El 20% de las mujeres que ven porno, ven porno lésbico. Un dato un poco preocupante es que el porno que muestra violencia en contra de las mujeres es mucho más popular entre la mismas mujeres y esto no tiene variaciones importantes en diferentes partes del mundo, es decir, no está correlacionado con cómo son tratadas las mujeres en diferentes países.
En Estados Unidos la principal pregunta que tienen las mujeres sobre sus esposos es si son gay, y esto crece aún más en los estados del sureste.
Sólo el 20% del total del porno que se ve estos días es sobre sexo vaginal que lleva al orgasmo entre dos personas heterosexuales que pueden tener un bebé. Mientras tanto crece el porno de caricaturas, sexo anal, sexo oral, sexo con los pies, incesto, porno de la tercera edad, porno animal, sexo con objetos. Esto hace ver que, evidentemente, el sexo no se trata sólo de la reproducción.
«Probablemente el 30% de las personas ven exclusivamente porno que te parecería desagradable», concluye Stephens-Davidowitz.