Los estudios muestran que conforme envejecemos la sensación de déjà vu es cada vez más esporádica.
Puede ser el momento más cotidiano, y, de pronto, sientes el extraño misterio de reconocer exactamente eso que estás viviendo, con todo y las sensaciones involucradas. Si estás en un lugar muy familiar, podría parecer algo normal, pero sabes que la sensación es distinta, una especie de certeza sobre el pasado de la experiencia.
Esta sensación ha sido vivida por prácticamente todas las personas. Conocida como Déjà vu (que en francés significa lo “ya visto”), está asociada a una especie de «reinicio» que hace la mente para poner a prueba su capacidad de memoria y comprobar que funcione perfectamente (mientras hace asociaciones de recuerdos, entonces sientes este fenómeno). Esta sensación se suma a otras por el estilo como el jamais vu (nunca visto) que refiere, al contrario, a la sensación de extrañeza de algo sumamente familiar, o el déjà entendu, la sensación de que ya hemos escuchado y asimilado algo que oímos.
Aunque el Déjà vu es un fenómeno generalizado, este tiende a disminuir con la edad, y diversos estudios vinculan este decrecimiento a la dopamina, neurotransmisor cuyos niveles son más altos en el organismo de personas de entre 15 y 25 años.
Con el tiempo, también el cerebro deja de hacer con tanta frecuencia este tipo de revisiones. Al respecto, el neurocientífico de la Universidad de Saint Andrews Akira O’Connor, explica:
Podría ser que algunas personas tuvieran una menor tendencia a detectar errores en sus recuerdos.
También el Déjà vu tiene que ver con la tendencia asociativa de la mente. Buscamos patrones y referencias que ya traemos para entender la realidad, y en este escaneo de recuerdos, es cuando se presenta. Algunos científicos más aventurados como el físico teórico (especialista en la Teoría de Cuerdas) Michio Kaku, apuntan a que, el Déjà vu, podría ser una especie de recuerdo de una vivencia pasada en una dimensión que no es esta.
Lo cierto es que mientras más viejo menos de estas experiencias tendrás, y también el que, no obstante las explicaciones científicas, siempre queda una sensación de misterio al respecto de esta experiencia.
Vía Pijamasurf