Plasmar ideas y conceptos y hacer un diálogo interior de todas aquellas cosas que quería mostrar. El resultado parte por tanto de un pensamiento que se plasma con un boceto a grandes rasgos. El elemento final que impulsa cada imagen es la luz, buscando enfatizar a los sujetos mediante claroscuros conseguidos con iluminación artificial en la mayoría de los casos, persiguiendo una iluminación parecida a la que se utilizaba en la pintura del Barroco. Todos los proyectos giran en torno al individúo, sus imágenes, sus sentimientos, pensamientos y sensaciones, ya sea expresándolas mediante un grito de rabia o mediante un estado de reflexión.
Lo reflexivo se adentra en lo psicológico, influenciado por fotógrafos como Gregory Crewdson, Eugenio Recuenco, Erwin Olaf, Richard Tuschman o Fernando Bayona. Reflexiones desconocidas muestra un diálogo constante con las distintas facetas de nuestro yo, pretende explorar sus relaciones psicológicas, adentrándose en lo desconocido, en lo que hemos de interpretar. Dando así la oportunidad al espectador de encontrarse a sí mismo reflejado en las emociones y sentimientos de las personas retratadas.