Casa Planas es fruto del esfuerzo de tres creativos por restaurar una antigua fábrica de fotografía y transformarla en un centro cultural imprescindible en la ciudad. Sirve de plataforma a profesionales y colectivos minoritarios, siendo epicentro de la cultura alternativa e independiente y parte de una comunidad que genera sinergias únicas. Actualmente los talleres de artistas están completos, pero disponen de bastantes mesas de trabajo en el coworking Casa Planas. www.coworkingcasaplanas.com
El principal objetivo del centre cultural es poner a disposición del ciudadano una plataforma que muestre arte, cultura y pensamientos alternativos a los estándares. Para ello imparten talleres, recuperan viejos oficios, organizan charlas y dan voz y cabida a colectivos y asociaciones minoritarias, generalmente excluidos del entorno institucional habitual. Empezando desde cero y de forma autogestionada, organizan: asambleas, reuniones, conferencias, presentaciones, proyecciones, teatro independiente, salas tanto de ensayo como de producción escénicas y de danza, laboratorio analógico de fotografía, serigrafía, grabado, encuadernación, arte urbano, diseño, fabricación de jabones, luthier, marionetas, enseñanza y fabricación de calzado tradicional mallorquín, clases de música, de circuit bending, sintetizadores, etc.
Cualquier propuesta es bienvenida en el centro, que funciona como punto de encuentro entre artistas y colectivos, con un público afín, o dispuesto a descubrir la gran diversidad de proyectos artísticos y culturales que se desarrollan en su ciudad. De esta manera el público se define a sí mismo con cada producto o servicio que ofrecen. El impacto mediático y social ha superado todas las expectativas. Tan solo durante el proceso de restauración del espacio y realizando pequeñas reuniones y happenings han conseguido aparecer en todos los medios de comunicación locales y contar con más de 1500 socios en la asociación.
El Centre Cultural Casa Planas es un sueño haciéndose realidad para la cultura palmesana. La masificación turística de los últimos años, ha hecho que los residentes del centro se vean obligados a desplazarse a barrios periféricos, haciendo que éstos desarrollen nuevos entornos culturales y descentralizando los que ya existían. Por todo eso, plantean este ambicioso proyecto: restaurar una antigua fábrica de fotografía, icono de la historia turística en Baleares y transformarla en un enclave destacado dentro de la multicultural ciudad de Palma. No se ha contado con más financiación que la generada por los propios eventos del centro en construcción. Esto, sumado al trabajo de muchas personas que han colaborado generosa y desinteresadamente, ha hecho que el centro consiga habilitar en tan sólo un año casi la totalidad de los 2500 metros cuadrados de la fábrica abandonada. Todo ello demuestra que el centro es la respuesta a la demanda de una sociedad que reclama una cultura alternativa a la que ofrecen las instituciones, más cercana y participativa, menos elitista y excluyente, en la que todos seamos sujetos activos en la construcción de esta nueva forma de hacer cultura. www.centreculturalcasaplanas.org