EL FOTÓGRAFO OMAR ROBLES HA CREADO UNA HERMOSA SERIE DE IMÁGENES EN LAS QUE EXPLOSIONES DE BALLET TRANSFIGURAN LAS CALLES DE LAS CIUDADES.
Ante la brusquedad de la selva de concreto que son las urbes como la Ciudad de México, Habana o NYC, la delicadeza del ballet es como un aire fresco que purifica toda la contaminación ambiental, visual, sonora y psíquica de esta urbe. Imágenes que sugieren la posibilidad de una percepción alterna de la realidad, donde el arte es sanación. O al menos la imaginación de otro orden de los posible, como convertir la realidad en un sueño más ligero.
El fotógrafo Omar Robles, basado en Nueva York, ha realizado una preciosa serie de fotos en la Ciudad de México en la cual lleva a bailarines de ballet a las calles de esta ciudad que se caracteriza por su tráfico y ajetreo, pero que detrás de esto contiene secretos de gran belleza. Robles antes había hecho algo similar en Cuba (su trabajo puede verse en este enlace).
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Robles estuvo en la ciudad de México en octubre cerca de las fechas del Día de Muertos y capto los colores vibrantes de esta ciudad bajo la presencia refrescante de los bailarines, que sirven como especie de ángeles en estas imágenes. Titula la serie «In the Land of the Living».
La gracia que caracteriza a las bailarinas de ballet contrasta con las calles duras de la ciudad pero a la vez opera una especie de transfiguración que revela la belleza urbana, mostrando que las cosas dependen de cómo las vivamos. Si somos capaces del equilibrio y la gracia de una bailarina de ballet, las cosas cobran una magia sensorial y una cierta luz.