Ernest Hemingway, Oscar Wilde y Pablo Ruiz Picasso tienen en común muchas cosas, además de ser parte fundamental del guión de la última película de Woody Allen: ¿Midnight in Paris?, que ganó un Óscar a su originalidad. Se dice que los tres compartían afición por un diablo verde que se abría paso en su interior dejándoles en blanco.
La absenta ha sido vetada y prohibida en numerosos círculos y países. Hoy día todavía no está permitido su consumo o distribución en muchos estados de USA y sin embargo su demanda no cesa y es más, evoluciona, por ejemplo en su variedad que la reúne con el cannabis en la misma botella.
La absenta con cannabis es una bebida de moda que, aunque ha perdido el romanticismo de su ritual original, ha ganado en connotaciones apostando por el riesgo de asociarse con la sustancia ilícita más solicitada en el mundo, tal y como define la ONU a este opiáceo.
Hace décadas la absenta se bebía en copa de cristal y se acompañaba de una cucharilla de plata con perforaciones, sobre la que se depositaba un azucarillo. El dulce bloque desaparecía lentamente ante la vista del consumidor, mientras el agua caía despacio sobre él. Al mismo tiempo, como por arte de magia, el tono verdoso del líquido que reposaba al fondo de la copa se tornaba blanquecino, alquimia pura.
Hoy se pide en vasos de chupito para comenzar una noche diferente con un lado salvaje. Absenta Rodnik Cannabis surge al caer la noche como la alternativa más cool para quienes huyen de convencionalismos.
Si has probado ya la Absinthe Pernod o la Absenta Philippe Lasala y te has enganchado a su sabor y a las emociones fuertes, puedes adentrarte en otra dimensión y experimentar con la mezcla de absenta y cannabis. No tiene nada que ver con una Hapsburg Gold Label o una Red, esta nueva versión todavía se acerca más a un resultado narcótico, que no pierde carácter aromático, sino que suma propiedades y promete incrementar la capacidad creativa de quien se atreve con ella.
No descartar su potencial como aperitivo o como parte de un cocktail a media tarde combinada con naranja, con sirope de almendras, con curaçao, vermouth, baileys, whisky o incluso champagne. También puede acompañar platos como pasta, solomillo o cangrejo. El maridaje de esta bebida está sujeto a la imaginación, por lo que las posibilidades son infinitas y seguro muy sorprendentes.
¿Te atreves a aventurarte en el lado salvaje de la vida?
What is cannabis absinthe? Historically, absinthe is described as a distilled, high in alcohol beverage that many believe to have psychoactive properties. Unlike cannabis absinthe, traditional absinthe was not bottled with added sugar making it a spirit not a liquor. A mix of botanicals could be found in the absinthe including wormwood, anise, and fennel. Absinthe originated in Switzerland in the late 18th century.
The popularity of the drink began in the late 19th century to early 20th century France, especially among artists and writers. Absinthe was referred to as the “green fairy” because of the liquids green color and reports of hallucinogenic effects. Great artists like Pablo Picasso, Ernest Hemingway, James Joyce, and Edgar Allan Poe were all known absinthe drinkers.
By 1915, absinthe was banned across the U.S. because the spirit was often portrayed as an addictive psychoactive drug and hallucinogen. The chemical inside absinthe believed to be responsible for hallucinations is called Thujone. However, modern research has found that there was only small traces of thujone, even in pre-banned bottles of absinthe. So it was unlikely to be responsible for reported hallucinations.