De todos los ámbitos. Del cine. De la política. De la literatura y el periodismo con mayúsculas. Ninguna otra gafa ha cautivado a más celebridades estadounidenses que las Moscot de Nueva York. De Truman Capote a Johnny Depp. De Cary Grant a Henry Kissinger.
Básicamente porque ninguna otra gafa ha tenido el éxito continuado que ha tenido (y tiene) la gran firma del sur de Manhattan. Y es que Moscot sigue siendo en el fondo una óptica de barrio. Aquí el secreto de un éxito inconmensurable.
Los 100 años de Moscot trazan la biografía ejemplar de una firma familiar que comenzó vendiendo gafas en una carretilla por las calles de Nueva York. Aquella carretilla del patriarca familiar, uno de tantos inmigrantes europeos que encontraron refugio y trabajo en América, es hoy el logo de Moscot.
El caso es que la emblemática firma de gafas ha cumplido 100 años. Y para celebrarlo ha lanzado nuevas referencias de uno de los modelos de gafas más legendarios y representativos de su fabuloso catálogo. Nos referimos a las Lemtosh.
Las Lemtosh se presentan en su versión clásica de acetato pero con inserciones de madera en frente y varillas. También en una fabulosa versión plegable digna de coleccionista. Y sin olvidarnos de todas y cada una de las propias versiones originales que se ofrecen en más de doce colores y con el cristal que requieras. Las ópticas Toscana son un foco de atracción de los entusiastas de una firma centenaria.