Desde hace siglos en la historia del arte existencialmente siempre ha habido una manifestación en el predominio los dioses mitológicos, símbolos religiosos, iconos de las iglesias; la antigua roma, el románico, gótico, renacimiento, barroco… hasta ahora el símbolo religioso ha estado presente.
Un Cristo crucificado está en todas las iglesias cristianas, es una imagen real que representa a un Jesús crucificado, sin embargo la gente lo adora, lo admira y está llena sentimiento de dolor y sufrimiento; al igual que transmite cierta belleza física de la forma en que se «exhibe» la figura humana, parece que no hay dolor y que está en una posición cómoda y estática; más bien estética. Difícilmente se puede de sujetar por tan solo tres clavos un cuerpo humano y de forma vertical, es puramente estético, buscando la belleza del dolor. Al intervenir una obra barroca, la fusión de unos elementos actuales – dibujos tatuados de unas formas coloridas de sagrados corazones- una forma añadida al situarlos en un cuerpo tan castigado, dándole unos valores mas bien estéticos, es como ornamentar “decorar» un sentimiento.
Habiendo tanta competencia como hay dentro del mundillo del arte, ¿qué te hace diferente al resto? La diferencia está en que en el campo del arte, como en todas las tendencias creativas te hace actuar distintamente a lo que ya se ha hecho, interesa descubrir nuevos conceptos y ser uno mismo.
Hay mucha pintura sobrevalorada por la acción de los marchantes. ¿Piensas que un artista necesita de verdad este tipo ayuda o guía? Los marchantes, galerías, museos, instituciones son necesarios para dar a conocer a los artista y sobre todo a nivel mundial, hacen posible que el público vea tu obra y sea reconocida, uno no puede hacerlo todo, pensar, reflexionar, crear, pintar, y exponer, luego hay que vender para sobrevivir, y lo más difícil, cobrar… Las casas de subastas Christie´s , Sotheby´s…hay más por supuesto- son de alguna manera la bolsa de arte, quienes marcan la cotización de artistas y que permiten distribuirlo a nivel mundial.
Tu arte está más reconocido en los Países Bajos, Noruega, Alemania… que en tu propia isla, ¿por qué piensas que pasa? Nadie es profeta en su tierra, tienes que triunfar fuera para ser reconocido aquí, aunque hayas cosechado premios, becas etc. somos algo provincianos.
En otros países valoran tu obra tal como es, no siempre por quien es; cuando ves que alguien se interesa por tu obra y no ha oído nunca hablar de ti, ves que realmente lo que le interesa es tu trabajo.
Hay un antes y un después desde tu enfermedad. Cuéntanos un poco. ¿Has logrado sacarle algo positivo? ¿Piensas ahora más en la muerte? ¿Te sientes un ser distinto?
Evidentemente, cuando ves que te mueres y luego “resucitas” hay un cambio existencial en uno mismo y en tu obra queda reflejado. Gracias a la medicina, los médicos y por supuesto las ganas de vivir que tiene uno mismo es lo que te hace estar ahí. De aquí vino lo de las bolas de arena, las bolas de nieve, los agujeros, era como una terapia, físicamente no podía casi moverme y mi coco iba a 1000, por lo cual tenía que crear algo, aunque fuera simbólico, pero que al final resultó ser irónico… Lo de la muerte nos llega a todos, no pienso en ella..
Analicemos globalmente tu producción, tus etapas, tus obsesiones temáticas. Empecemos por la escultura fálica con alas de pluma, una pieza que escandaliza a unos y arrastra a otros, pero no deja a nadie indiferente. ¿Se trata de una simbología inconsciente?
“Priapo” es el título de esta escultura. Siempre muy polémica la maldita. Basada en la mitología griega, es el Dios menor de la fertilidad. Lo que le resulta importante son los elementos que la fusionan, el bronce macizo, 5 kgr. y la fragilidad de sus alas de ave, es un múltiple de 50 p. que no existe ninguno igual ya que las alas nunca son iguales, pertenecen a distintos animales…Allí donde “aterriza” la lía; de modo anecdótico, en la galería Carlling Dallingson de Estocolmo el día de la inauguración una señora al despedirse se giro y se dio una “ostia” con la punta del capullo de la escultura en la frente, cayéndose al suelo y quedando semiconsciente, situación embarazosa al despertar…-es una historia real aun que suene surrealista.
La mitología también esta presente en tus obras e intervienes el rostro del dios Apolo, con unos ojos azules muy hipnóticos y atípicos para una escultura de aquellos tiempos, ¿qué es lo que quieres transmitirnos? Son los ojos de mi hijo, me parecía interesante darle vida a una escultura mitológica tan importante como el dios Apolo, lo hace como más tridimensional incluso. Tengo varios proyectos que aún los estoy trabajando…
En una obra tuya vemos al hijo del dios$ cristiano crucificado y tatuado. ¿Dónde pretendes llegar? ¡Oh my God! Es una fusión dentro del barroco 1632 con el mundo contemporáneo de ahora, utilizas distintas herramientas de resultado híbrido, lúdico, no queda mal…
Tienes unas fotografías donde interpretas la venta de unos objetos más bien simbólicos como son bolas de nieve, de arena y también agujeros. ¿Te parece que la pintura ha dejado de ser el eje de la expresividad artística? Es una forma de salir adelante y ganarme una pasta extra, tenía que sacar dinero de lo que fuera entonces invertí en lo de las bolas de arena, luego probé en los fiords y glaciares de Noruega vendiendo bolas de nieve pero al final me decante vendiendo agujeros, no sólo de nieve… es más rentable, no tienes que invertir nada…
Acabas de llegar de tu última exposición en Amsterdam. ¿Has notado el efecto de la crisis económica? ¿Hay menos compradores de arte en estos momentos? Esta palabra no debería de existir, hay crisis por todas partes y el que tiene se lo guarda, se ha creado como una especie de psicosis general.
Y ya para terminar, ¿algún otro proyecto interesante en el futuro? Tengo varios proyectos, importantes. Te los mencionaré pero no puedo entrar en detalles, estoy en ello; pertenecen a una línea más emergente y transgresora…Aquí tienes solo los títulos: “El jardín de las reliquias”, “Semen de artista”, “Fuck Art, Let’s Dance”
Publicado #69 INFOMAG www.infomag.es