Ciudadano Fernando Gallego: Baila o Muere: un proyecto de Nando Dixkontrol en el que participan músicos del EBM como Front 242, Megabeat o Nitzer Ebb
¿Conoces el documental de Nando Dixkontrol?. No sabemos si ocupará un lugar en la historia «oficial» de eso que llamamos música electrónica, pero sí lo tiene en el corazón de muchos de los que la hemos vivido intensamente y que lo vemos como una figura central para nuestra educación sentimental.
Quien más y quien menos, ya sea un amante de la makina o la haya consumido esporádicamente, tiene alguna anécdota relacionada con este todoterreno barcelonés.
Con más de 30 años de carrera a sus espaldas, decenas de miles de vinilos apilados en las estanterías de su casa y un montón de historias por contar Fernando Gallego, que así es como se llama en realidad, es el objeto de uno de los documentales electrónicos más esenciales de los últimos tiempos.
¿Conoces el documental de Nando Dixkontrol? Ciudadano Fernando Gallego: Baila o Muere es un proyecto cuyo germen empezó en 2008 cuando uno de sus directores, Alex Salgado, visitó por primera vez la casa de Nando.
El documental de Nando Dixkontrol, un trabajo en el que participan músicos de Front 242, Megabeato Nitzer Ebb, personalidades de la escena barcelonesa como Ricard Robles, codirector del Sónar, o Raúl Orellana, legendario DJ. Ganó el premio del público en In-Edit 2017 y se emitió en la televisión barcelonesa beteve.
Un poco más sobre Nando Dixkontrol:
Nando Dixkontrol hizo su debut como ‘disc-jockey’ en la discoteca S’Cucs, el encargado de poner música en ese local de El Masnou era un policía municipal. En aquellos días, los pinchadiscos operaban de espaldas a la pista de baile, ajenos por completo a las reacciones de la clientela, y nadie conocía sus nombres ni qué cara tenían.
Dixkontrol acabó con eso: él convirtió la cabina en el centro de todas las miradas y dio carta de naturaleza a la figura del ‘dj’ como ‘showman’; fue determinante en la prolongación de la ruta del bacalao hasta las discotecas de Barcelona y estuvo detrás de las sesiones ‘after hours’ más explosivas de la ciudad; llevó el arte de la mezcla en directo a un nuevo nivel; ejerció de sumo sacerdote de la movida ‘makinera’ desde su púlpito en templos como Psicódromo y Disco 8
Fuente: Mario G. Sinde