No es casualidad el nombre de este restaurante, ya que te invita a disfrutar del sonido de las olas, la brisa, el baño de sol, el aire salado o sencillamente poder relajarte y alimentarte bien
Mar y Paz para la mente viajera. No se puede ser infeliz cuando se siente el olor del mar, la arena bajo los dedos, el aire, el viento. Esta frase de la escritora Irène Némirovsky parece englobar justamente lo que en los últimos años ha ido descubriendo la ciencia: estar cerca del mar puede ser beneficioso tanto para la salud física como para la salud mental.
Por esta razón carismática Mar y Paz restaurante se ha convertido en el favorito de los locales y viajeros. Ya sea por el impacto sensorial que produces su entorno cercano al mar o por el buen rollo que se genera del trato amigable de su equipo que te atiende con cariño nada más visitarles.
Se viene a Mar y Paz sin prisa, con ganas de comer bien y relajarse. Mar y Paz para la mente viajera
Este año hay novedades en la carta-menú como la lasaña de atún rojo con pasta wonton crujiente o el wok de langostinos con salsa de tomates y chiles dulces, servidos con una salsa asiática con cacahuetes y topping de hierbas frescas.
En definitiva, Mar y Paz sigue subiendo el nivel de gozo con una amalgama de sabores de lo más sutiles y viajeros. ¿Qué más se puede pedir?