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Un encuentro en La Bicicleta Roja, el garajeloft de la Calatrava

Un encuentro hace referencia al efecto de encontrar, cosas o seres que coinciden en un determinado espacio como La Bicicleta Roja. Conversando con la peña del garajeloft de la Calatrava

Un encuentro en La Bicicleta Roja, el garajeloft de la Calatrava. Contadnos un poco la historia que hay detrás de este almacén de buenas vistas y fábrica de eventos. ¿Cómo surgió la idea de negocio?

Fruto del puro azar. Lo primero fue ver que el local estaba disponible y, a partir de ahí, valorar qué se podía llevar a cabo. Una vez que el Ayuntamiento nos marcó las pautas de permiso, solicitamos la licencia de actividad de «pequeño comercio» con las alternativas que ello conlleva, como poder tener la opción de que -hasta un número determinado de personas- se puede degustar in situ lo que se tiene a la venta.

De ahí, la reivindicación del formato bar-tienda clásico. También teníamos claro que la música iba a formar parte, de una u otra forma; así como la programación de eventos que tuvieran como eje transversal los libros, el arte y la música; todo a la luz del día.

Deriváis el concepto de La Bicicleta Roja a varias definiciones o lo describís con múltiples adjetivaciones, ¿es difícil definirlo con una palabra?

No, para nada. Los lemas que aparecen en nuestros letreros del vinilado en la fachada exterior tienen explicación sencilla. «Confitería musical» es nuestra aspiración de dispensar un producto dulce y salado elaborado por artesanos locales, añadiendo una ambientación y atmósfera musical alternativa.

Los «temarrales» que puedes escuchar en nuestro local son fruto de muchas horas y años haciendo playlists. Ya era de poder compartirlas con el mundo. En cuanto al término «Delicatessen» es nuestro guiño tributo a una de nuestras obras fílmicas favoritas, ya que nosotros también estamos en los bajos de un bloque de vecinos. El resto de nomenclatura, una vez que estás aquí, se entiende claramente.

En La Bicicleta Roja tenéis a la venta una interesante selección de libros ¿Cuál es vuestro género más querido y los títulos que no venderíais por nada del mundo?

No es cuestión de género amado u odiado. Sólo tenemos de momento y creemos que va a continuar así, libros editados por Ediciones Menguantes y Mr. Griffin + Mrs. Danvers. Estas editoriales underground fueron elegidas por estar alineadas con nuestros valores, fundamentalmente estéticos y de contenido. En el caso de Menguantes, todas sus referencias aluden al viaje por lo que nos resulta excitante y alentador. Por otro lado, Mr. Griffin & Mrs. Danvers ejercen un claro apoyo a escritores noveles, algunos de ellos músicos y artistas. No podemos estar más a favor.

También vemos que organizáis exposiciones temporales, micro conciertos en los que apoyáis a artistas locales, así como fiestas con DJ. Contadnos un poco.

Dada la estructura del local y nuestro afán de seguir ejerciendo como gestores culturales, tuvimos como objetivo programar mini expos de artistas locales. Arrancamos con las piezas de Paz Alomar desde la pasada Nit del Art y seguimos con «Ilustratura» de Hecteud. También tenemos a la venta las láminas de collage de Àlex Coll.

Respecto a los conciertos en formato acústico, hemos prototipado una iniciativa denominada «Dinamo Sonora» iniciándola con «Las aventuras de Pau y Óscar» y, desde que abrimos el pasado 30 de junio, una vez al mes tenemos a DJ Fonit con un set de vinilos de electrónica minimal.

El pasado 24 de febrero, tuvimos a dos de los miembros de la banda «Fundación Francisco Frankenstein» pinchando en vinilo con motivo de la presentación de una nueva referencia de Adalt. Para marzo tenemos previsto hacer un mini festival del que, de momento, sólo podemos desvelar su nombre («Vives o pasas el tiempo»). Durará tres días y será antes de Semana Santa.

En este rincón ecléctico también se apuesta por el producto local, ¿podríais recomendarnos algunas delicatessen de la despensa de vuestro bar tienda?

Os recomendamos todas. Desde el vermú de La Vermutera hasta las birras de Adalt, pasando por el agua de Font Major, Laccao, los refrescos de Puig, kombucha Isla o la patatilla y las ediciones limitadas de Flor de Sal.

Ya para finalizar. ¿Cómo se viste la confitería musical? ¿Cuál es la playlist de La Bicicleta Roja?

La confitería musical aún anda en pañales dado que sólo tiene ocho meses de andadura. Su playlist abarcaría cualquier cara bé de grupos alternativos desde los años cincuenta hasta el día de hoy. Si hay que mojarse, lo que más nos interesa es el punk garajero.


Un encuentro en La Bicicleta Roja, el garajeloft de la Calatrava. Por Rose Sioux

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