La confianza como concepto. El caminar a ciegas y disfrutar de la cocina de The Wine Side, como lazarillo por un mundo sensorial pleno de sutileza, elegancia, sabores y texturas
La excitante cocina de The Wine Side. El derroche de liturgia y técnica es abismal. Y luego, lejos de la solemnidad de ese escenario, hay platos que no son complicados, pero que funcionan y están sabrosos, que es lo que se le pide a la cocina de ahora. Además, no solo es que todo está buenísimo, sino que te lo pasas bomba, quizá porque la gente que está llevando el restaurante es gente cercana.
Esa mezcla de atrevimiento y singularidad, donde se juntan la materia prima con la precisión del fuego. Volver día sí y día también a The Wine Side, a disfrutar de la pureza del mejor producto y de su maravillosa sencillez, ya sea en uno de sus reservados o en la sala principal, pero siempre con el mejor servicio y una cocina clásica e impecable.
La excitante cocina de The Wine Side y la pureza del mejor producto y su maravillosa sencillez
El secreto no es otro que la materia prima. Además del menú, su pizarra a diario es un ejemplo de lo variada y rica que es la gastronomía de producto. Una carta que manteniendo viva su esencia de toda la vida, se ha adaptado a nuevos tiempos.
The Wine Side se ha convertido en esos sitios de siempre que cuando uno prueba, repite. Dispone de una terraza fantástica donde disfrutar de clásicos imbatibles como sus croquetas, un arroz a la llauna de sepia mallorquina y gamba roja o unas ostras Gillardeau con una increíble selección de vinos por copas que invita a gozar.
