Un estudio presentado en una reunión de la Asociación Americana de Diabetes encontró que consumir soda dietética está asociado a cinturas más anchas en los humanos.
La Coca Cola y la Pepsi son un veneno para la salud. Un reciente estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard encontró que el tomar una bebida carbonatada, (Coca Cola, Pepsi Cola, Frescolita) y otras bebidas azucarada (jugos pasteurizados) al día por un periodo de 22 años está asociado a un aumento de 20% en el riesgo de sufrir un ataque cardiaco en los hombre
Ataques cardiacos
El riesgo aumenta mientras más bebidas azucaradas se consumen. Un estudio de Nurses Health encontró que el consumo de soda ha sido vinculado a la tasa de enfermedad cardiaca en las mujeres.
Los investigadores advirtieron que la solución no se encuentra sustituir por soda de dieta, porque estudios han demostrado que también tiene un efecto negativo en ataques cardiacos y apoplejías: un estudio de 2,600 adultos encontró que aquellos que tomaban soda de dieta regularmente eran un 40% más propenso a sufrir un ataque cardiaco o apoplejía.
Síndrome metabólico y esteatosis hepática
Aun si no provoca aumento de peso, la soda azucarada podría dañar la salud cardiovascular, especialmente en las mujeres. Las mujeres que consumen bebidas azucaradas tienen mayor probabilidad de desarrollar altos niveles de triglicéridos – una grasa que se encuentra en el torrente sanguíneo que es un indicio de síndrome metabólico en altos niveles.
Según un estudio a largo plazo de la salud cardiaca de hombres y mujeres del Multi-Ethnic Study, los investigadores encontraron que las mujeres que bebieron al menos dos bebidas azucaradas por semana, eran cuatro veces más propensas a tener niveles dañinos de triglicéridos que aquellas que tomaron una sola bebida dulce.
La investigación apunta que el exceso de azúcar de la soda y otras bebidas se convierte en grasa en el cuerpo. Pero a diferencia de la grasa subcutánea que es visible bajo la piel, mucha de esta azúcar se transforma en triglicéridos o tejido grasoso que rodea los órganos, como el hígado. Tanto el síndrome metabólico y la esteatosis hepática, o hígado graso, pueden contribuir al riesgo de coronarias, diabetes Tipo 2 y apoplejía.
La Coca Cola y la Pepsi son un veneno para la salud. Aumento de peso
Es conocido que consumir calorías extras de azúcar añadida provocará aumento de peso. Pero la soda dietética podría traducirse en libras extra. Mientras que las investigaciones no son concluyentes, datos recientes han demostrado una asociación entre consumir regularmente soda dietética y cinturas expandidas.
Un estudio presentado en una reunión de la Asociación Americana de Diabetes encontró que consumir soda dietética está asociado a cinturas más anchas en los humanos. Un segundo estudio encontró que espartame – el endulzante artificial en la soda dietética – aumenta la azúcar en la sangre en ratones de laboratorio propensos a la diabetes.
Osteoporosis
Un ingrediente en la cola podría filtrar calcio de tus huesos. Un estudio de la Universidad Tuft encontró que mujeres que reportaron consumir tres colas a la semana tenían un promedio de 4% más pérdida de hueso en puntos importantes de la cadera que las mujeres que consumieron otras bebidas – incluyendo bebidas azucaradas y sodas.
Tanto la versión azucarada como la dietética de la cola contienen ácido fosfórico para dar sabor. De acuerdo al estudio, esto provoca mayor acidez en la sangre. Entonces el cuerpo necesita restaurar un balance y comienza a filtrar calcio de los huesos para neutralizar la acidez.
Diabetes tipo 2
La diabetes va de la mano con la obesidad y el alto consumo de azúcar, por lo que no debería sorprender que las sodas azucaradas estén asociadas con la enfermedad. El estudio de Nurses’ Health con 90 mil mujeres reveló que aquellas que consumieron una o más bebidas azucaradas como soda o jugo tenían el doble de las posibilidades de desarrollar diabetes Tipo 2. Las bebidas azucaradas aumentaron el nivel de azúcar en ayunas y la resistencia a la insulina – dos señales de pre-diabetes.
La Coca Cola y la Pepsi son un veneno para la salud. Por Leonardo Lee