Más alla de ponerle un monumento a la paella, su gastronomía sabe que su despensa está bajo el mar.
Mar y Paz: un lugar lleno de sabor, vida y color. Un rincón de inspiración y de buen rollo ofrece ese ambiente cálido y relajado que evoca una casa de playa, así como la auténtica cocina mediterránea viajera
Este fantástico gastro-spot lleva a sus comensales a un viaje único a través de la cocina mediterránea viajera, explorando combinaciones de ingredientes heredados, que reflejan todo lo que Mallorca puede ofrecer.
Mar y Paz: un lugar lleno de sabor, vida y color. Aquí la comida se convierte en un lenguaje común, reuniendo recetas clásicas reinventadas para ofrecer una cocina progresiva.
Una cocina adaptada al paladar contemporáneo, cocina de corazón donde es palpable el amor por lo que hace uno y lo que ofrece. Empezamos nuestras recomendaciones con el Yukhoe, un tartar coreano de solomillo de ternera semi-cocinado a soplete en mesa. Lo acompañan de verduras encurtidas en vinagre de arroz y huevo marinado;
También te recomendamos el tartar de salmón con humo de encina, corazón de queso crema y aguacate, toques de cilantro, jengibre y perlas de wasabi y soja; o las zamburiñas a la plancha, con ajo, jengibre y cacahuetes tostados.
Pero si te van los clásicos, no te vayas sin probar el arroz meloso de bogavante, te va a sorprender. Próximamente nuevos platos. Os iremos informando
Un poco más sobre Mar y Paz:
Este restaurante de cocina viajera es fruto del encanto de la brisa marina, de los ratos con amigos y de las postales paradisíacas que nos regala la vista que tiene.
Una vez en la mesa, una cálida atmósfera se encargará de dibujarte una sonrisa permanente. Una decoración de esencia viajera, una luz especial y una carta que te hará dudar sobre si pedir un plato, dos o pedirlos todos, son las razones por las que marcharte se convertirá en ardua tarea.
Mar y Paz: un lugar lleno de sabor, vida y color. Por Bernd Eldelbar