Para los amantes de la cocina francesa y particularmente del fondue y raclette que que ya están hartos de restaurantes caros o de brasseries de carta larguísima
Un espacio singular que visitar llamado Es Rebost de Cort. Es es un soplo de aire fresco. Ningún plato pasa de los quince euros. El lujo es trabajar el buen producto fresco.
Un espacio singular llamado Es Rebost de Cort lleno de personalidad, memoria, mucho arte y desprende un aire bohemio que te quedas atrapado por su magia.
El menú: Nos encontramos con tres primeros y tres segundos, con intenciones de arqueología popular y segundos de nobleza popular como son las auténticas crepes con diferente rellenos, quiché o el tartar de Sam y de postre dejad sito para las tartas caseras de chocolate o nueces.
Un poco más sobre Es Rebost de Cort:
Para los amantes de la cocina francesa y particularmente del fondue y racletteque que ya están hartos de restaurantes caros o de brasseries de carta larguísima, Es Rebost de Cort es un soplo de aire fresco. Ningún plato pasa de los quince euros. El lujo es trabajar el buen producto de mercado
Lleno de personalidad, memoria, mucho arte y desprende un aire bohemio que te quedas atrapado por su magia..
Una grata experiencia de barrio en Es Rebost de Cort. La oferta culinaria es cambiante, pero hay unos platos que todos aclaman y reclaman.
Muchas gracias Sam y familia, por regentar locales como el vuestro en pleno centro de Palma donde se puedan comer platos tan sabrosos y auténticos.
Un espacio singular llamado Es Rebost de Cort. Fuente: Bernd Eldelbar