INFOMAG MAGAZINE

¿Quienes son los responsables del desperdicio de alimentos?

Nuestro consumo en el presente tendrá un fuerte impacto en las generaciones futuras. ¿Quienes son los responsables del desperdicio de alimentos?

¿Quienes son los responsables del desperdicio de alimentos?. Si no cambiamos de rumbo, puede que nuestros bisnietos y tataranietos nos recuerden como esa generación que, a sabiendas del delicado equilibrio que rige la biosfera, apretó el acelerador hacia su destrucción.

Nuestro tremendo apetito por consumir ha creado una industria mastodóntica de dimensiones increíbles. Al ser procesos tan grandes, se generan perdidas.

No existe ningún proceso que tenga un rendimiento del 100 %. Esto implica que un tercio de los alimentos se desprecia.

Este artículo tiene como objetivo conoceer quienes son los responsables del desperdicio de alimentos y analizar nuestra forma de consumo en supermercados, restaurantes y en el hogar.

Recuerde que el pequeño aleteo de una mariposa puede desatar un huracán en el otro extremo del mundo.

Aquí es lo mismo: ese plato de más que le sobra del buffet libre puede desatar un increíble conjunto de acontecimientos que contribuyan a empeorar la salud de nuestro planeta.

Fuentes de residuos alimentarios

Estos residuos se pueden definir como todo alimento comestible (carne, patatas, huevos etc.) y no comestible (cáscaras, huesos de animales, etc.) que son descartados, eliminados o simplemente no ingeridos a lo largo de la cadena alimentaria.

En la cadena alimentaria se pueden distinguir cuatro etapas diferentes:

¿Sabía usted que en los últimos 50 años vivimos más solitariamente, que las unidades familiares se han reducido considerablemente y que todo esto tiene una importante repercusión en nuestros hábitos alimenticios?

Por ejemplo, cocinamos menos en casa y, por tanto, consumimos mayor cantidad de alimentos procesados. Esto hace que le metamos mayor cantidad de calorías a la dieta y, como todo no cabe en la barriga, eliminemos más cantidad de comida.

Al abandonar la comida casera, hemos reducido la “R” de reutilización de alimentos, es decir, comemos menos croquetas caseras, pero en cambio hemos aumentado nuestra ingesta de croquetas de restaurante.

De media, comemos mayor cantidad de veces a la semana fuera de casa. Analicemos pues nuestro comportamiento en este tipo de establecimientos.

¿Cómo se desperdician alimentos en restaurantes y en casa?

De acuerdo con Pirani y Arafat (2016) sobre desperdicio de alimento, se pueden considerar cuatro tipos de causas de descarte de alimentos:

Un cambio de actitud ¿Quienes son los responsables del desperdicio de alimentos?

Este es el punto clave del artículo: la actitud es fundamental para reducir este efluente de residuos.

Pero ¿cómo podemos reducir la cantidad de basura que se genera en nuestra sociedad?

Por ejemplo, en la página web Compromisorse nos ofrecen 20 consejos de gran utilidad para aprender a reducir residuos y el Ministerio para la Transición Ecológica nos da mucha información al respecto.

También es muy interesante el documento Catálogo de iniciativas nacionales e internacionales sobre el desperdicio alimentario.

Este documento recoge acciones de grandes empresas que, por ejemplo, deciden priorizar la calidad frente a la estética en frutas y verduras como parte de su estrategia de gestión ambiental.

Otro aspecto importante para la reducción de residuos es la gestión de existencias. Muchas grandes superficies empiezan a aplicar políticas activas para que el cliente no compre más de lo que necesita.

Con respecto al sector de la restauración, muchos proyectos se centran en redistribuir los residuos alimentarios consumibles en bancos de alimentos.

La Fundación Alicia propone incluir la reducción de residuos como aspecto a certificar en los sistemas de calidad de los restaurantes.

La federación de Hostelería Española elabora guías como Abra los ojos ante los desperdicios: trabaje de manera inteligente para concienciar a los profesionales de la hostelería de la importancia de reducir estos residuos.

También existen iniciativas personales como la de la joven Matilde Alonso, que ha desarrollado un equipo premiado por el MIT capaz de estabilizar las sobras del día anterior y aumentar así el tiempo de consumo.

Otra iniciativa muy interesante se encuentra dentro del proyecto de la UE Horizonte 2020 REFRESH (Resource Efficient Food and dRink for the Entire Supply cHain).

En este proyecto, 26 socios de 12 países europeos y de China trabajan juntos para contribuir a los objetivos de reducir el desperdicio alimentario en la UE, reducir los costes de gestión de residuos y maximizar el valor del desperdicio alimentario inevitable y del material de embalaje.

Para concluir, quisiera contar una anécdota personal. Cuando era niño, mi bisabuela me preparó espaguetis. Al comerlos me encontré una sorpresa: más de la mitad de las sobras del frigorífico estaban en el plato.

La lección que recibí ese día no la he entendido hasta después de mi doctorado. Para mi bisabuela era mejor que aquella particular receta de espaguetis fuera un tanto estrafalaria que tirar los alimentos.

Cómo transformamos los residuos inevitables

Desde el grupo de investigación BIOSAHE creemos en la importancia de una gestión inteligente de los residuos. El primer punto de ataque es la minimización del residuo, ya que el mejor residuo es aquel que no se genera.

Nuestra respuesta se centra en aquel residuo que es inevitable. Nuestra metodología comienza con un estudio de su composición, ya que no todos los residuos orgánicos son iguales. Algunos son más ricos en grasas y otros en fibras, y por tanto, su potencial es distinto.

Una vez estudiados y clasificados, comenzamos su valorización.

Esta puede ser directa, como en una central térmica. En este punto hacemos mucho hincapié en que las propiedades del residuo deben ser óptimas desde el punto de vista de la combustión. De esta forma se puede reducir su impacto medioambiental.

Desde BIOSAHE creemos firmemente que las biorrefinerías se convertirán en una industria de nueva generación que permitirá crear un futuro más sostenible y que permitirá generar el empleo del futuro.

Fuente: theconversation.com

Salir de la versión móvil