Icono del sitio INFOMAG MAGAZINE

¿Qué es el Efecto Flynn?

¿Es posible que con el paso de los años nos volvamos más inteligentes? Algo así es lo que se estima a través del Efecto Flynn. ¿Te parece si lo conocemos para saber en qué consiste realmente este fenómeno que la ciencia todavía no ha sido capaz de explicar?

El impulsor fue el investigador James R. Flynn. Perteneciente a la Universidad de Otago de Nueva Zelanda, descubrió que según los resultados de las pruebas de CI o coeficiente intelectural de los últimos años no han dejado de mejorar desde principios del siglo XX.

Esta investigación llevada a cabo por Flynn tuvo lugar en la década de los 80. Hasta entonces, los test de inteligencia en más de 20 países habían mostrado unas puntuaciones que mejoraban en sucesión de 0,3 puntos por cada año.

Esta progresión se dio a conocer como Efecto Flynn, y hasta hace no mucho no había dejado de crecer, también en los últimos casi 30 años desde que el investigador estudió los test de inteligencia.

Según Flynn, en sus últimos estudios, descubrió que, al menos en EEUU, la progresión seguía en positivo. Por eso, en 2012 publicó su libro ¿Nos hacemos más inteligentes?. De hecho, el ritmo seguía siendo de tres décimas al año, es decir, se aceleraba.

Es más, hasta hace poco era un efecto monótono, que no se ralentizaba ni se detenía, y que estaba en constante progreso y casi aceleración. De hecho, un psicólogo de la Universidad de Oklahoma llamado Joe Rodgers demostró que este proceso iba en aumento de forma sistemática año a año.

¿Qué implica el Efecto Flynn?

Según este efecto, un niño que realice un test de inteligencia debería obtener hasta 10 puntos más que su padre cuando lo hiciera a su misma edad unos 30 años antes. Es decir, que los futuros descendientes y niños de finales de siglo XXI deben tener una ventaja de unos 30 puntos respecto a sus antepasados, nosotros, si esto sigue así. O sea, que habría una diferencia clara entre la inteligencia media y los superdotados según los criterios actuales próximamente.

Sin embargo, lo lógico es que la inteligencia humana tenga un límite natural, aunque es un hecho que no se sabe. Es más, si sigue esta progresión, que según las últimas investigaciones se ha detenido e incluso ha sufrido cierta regresión, en el futuro podríamos vivir en un mundo de genios de aquí a unos 100 años. Ya veremos qué pasa próximamente, el futuro dará o quitará razones.

Por Pedro González

Salir de la versión móvil