¿Qué ocurre cuando una voz es silenciada durante siglos? ¿Qué sucede cuando el eco de tantas mujeres apenas logra sobrevivir entre los pliegues de la historia?
«La lengua rebelde», Cristina Toledo en diálogo con Yolanda Peralta. Este proyecto en curso es fruto de la reflexión compartida entre la artista Cristina Toledo y la comisaria Yolanda Peralta. Juntas abordan una cuestión urgente y todavía vigente: el silenciamiento de la voz femenina en el espacio público, ejercido a través de la cultura visual y perpetuado a lo largo del tiempo.
En el corazón de este trabajo está la serie «La lengua rebelde«, donde Cristina Toledo convierte el silencio impuesto en una denuncia sonora y visual.
A través de sus obras, la artista recupera aquellas voces femeninas que, aunque presentes, han sido sistemáticamente invisibilizadas, marginadas o directamente calladas. Voces que aún hoy, en muchos contextos, siguen sin ser plenamente escuchadas.
El punto de partida simbólico y conceptual de esta serie es la brida de scold, un instrumento de tortura utilizado entre los siglos XVI y XVIII para castigar a mujeres que hablaban “demasiado” o cuestionaban el orden establecido. Se trataba de un casco de hierro que sujetaba la cabeza y forzaba la lengua hacia abajo, impidiendo hablar. Este dispositivo se convierte en una potente metáfora del control sobre el cuerpo y la palabra femenina.
Toledo mira hacia la Edad Media —y más allá— no como un tiempo lejano, sino como una raíz amarga que aún nutre prejuicios actuales. Un periodo dominado por visiones religiosas patriarcales, donde la mujer era vista como instigadora del pecado o mera portadora de deseo, despojándola de su derecho a pensar, escribir, expresarse. Y cuando lo hacía, muchas veces era en secreto, con miedo, con la certeza de que sus palabras podrían no ver nunca la luz.
El proyecto se encuentra en proceso de expansión. Cristina Toledo profundiza en la investigación de materiales visuales como imágenes de prensa, anuncios publicitarios, postales, grabados y fotografías de época. En todos ellos se detectan patrones repetidos de control, represión y domesticación simbólica de las mujeres en el espacio público. Un lenguaje visual que ha sido tan eficaz como cruel a la hora de construir roles, reforzar estigmas y sofocar libertades.
«La lengua rebelde» no es solo una serie artística: es una invitación a escuchar lo que durante siglos se ha querido acallar. A prestar atención a esas voces que, aun desde la opresión, supieron encontrar formas de decir. Es, en definitiva, una celebración de la resistencia de las mujeres que no dejaron de hablar, incluso cuando nadie quería oírlas.
«La lengua rebelde», Cristina Toledo en diálogo con Yolanda Peralta