INFOMAG MAGAZINE

ONEQ y su icónica fusión entre el pin-up y el manga japonés

Negi Yakisoba creció en la isla japonesa de Kyushu, aislada del bullicio colorido y vibrante de Tokio, pero toda esa cultura la influenció enormemente de todos modos.

ONEQ y su icónica fusión entre el pin-up y el manga japonés. Su amor por los gatos, los cómics y el mar la mantienen centrada mientras que su creatividad, el asombro por la vida y el amor mantienen su creatividad al alcance de sus dedos, ayudando a que su inspiración se eleve incluso cuando no puede hacerlo.

ONEQ y su icónica fusión entre el pin-up y el manga japonés. Esta artista japonesa se nutre del pin-up, lo reinventa consiguiendo crear un estilo muy icónico y sensual.

Muralista, pintora, ilustradora y artista del graffiti, Negi Yakisoba sin duda está redefiniendo el pin-up moderno. Detalles como la manos con una manicura de estilo gótico de sus pinturas nos recuerda a una bruja malvada, que nos atrae con su abrumadora melena y sus ojos tristes, pero siempre sensuales.

La obra de ONEQ es inconfundible. Con su icónica fusión de influencias del arte pin-up estadounidense, los cómics y el manga japonés, sus obras de arte centradas en la mujer te atraen al instante con figuras femeninas situadas en poses de poder y una belleza embriagadora.

«Cuando era niña, fui influenciada por Rumiko Takahashi, una famosa artista de cómics japonesa. Sus cómics fueron los primeros que compré por mí misma. La portada de sus cómics era muy pop, única, como el arte pin-up para mí». «Comencé a amar ese estilo: pop, chic, sexy, pin-up. Más tarde me influenció el artista japonés ROCKIN’JELLY BEAN. Sus obras tienen todos los puntos que me gustan, es un artista realmente increíble», comenta Negi Yakisoba.


Por Mónica Cascanueces.

Salir de la versión móvil