‘Humans of New York’, el caleidoscopio de culturas, razas y personalidades que conforma una ciudad como Nueva York es el protagonista de este fenómeno
La belleza de lo humano: ‘Humans of New York’. Lo que Brandon Stanton quería mostrar es que pequeñas dosis de humanidad es necesarias en un mundo como el nuestro. Empezó el proyecto ‘Humans of New York’ en 2010. Creó una especie de “Facebook” humano, un catálogo, como él mismo lo llama, de neoyorquinos y sus historias.
Su proyecto se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales, y el libro Humans of New York. Stories, publicado en octubre de 2013, en uno de los más vendidos. En un principio, sólo se trataba de recopilar las fotografías, pero poco a poco, las fotos comenzaron a ir acompañadas de una pequeña cita del fotografiado, o de su historia contada en unas pocas frases.
Stanton no es periodista ni tiene una gran pericia técnica como fotógrafo. Pero sí tiene la capacidad de conectar con la gente. Como todo, a medida que fue haciéndose más conocido, los neoyorquinos se hacían más receptivos a colaborar con él, a dejarse fotografiar y a contarle sus historias.
Testimonios del proyecto Humans of New York
La diversidad espiritual de mi familia y mi consuelo cósmico
«Mi mamá era bruja. Ahora es pagana nórdica. Creo que simplemente busca la religión más blanca que pueda encontrar. Es como: ‘Está bien, Carol, haz lo tuyo. Estoy aquí para apoyarte’. Luego está mi hermano mayor, que es un edgelord total y anda diciendo: ‘Soy satanista’. Ok, Andrew. Tranquilo.
Mi papá, en cambio, es más del tipo católico mexicano. Él simplemente sobrevive. De verdad está apostando todo a la cosa de los últimos ritos, así que en cierto modo ya tiene resuelto el asunto. Honestamente, desearía ser religioso. Al menos ellos tienen algo. Porque para mí es como: ‘Oh, rayos, no hay nada después.’ Y eso no suena nada bien. Pero, al final, la vida es solo una serie de reacciones químicas, lo cual es una forma deprimente de pensarlo. Pero, o sea, estoy bastante seguro de que eso es lo que pasa aquí. Incluso estos pensamientos que tengo ahora son solo una serie de reacciones químicas. Y un día esas reacciones terminan, y ya no puedes pensar más. Ni siquiera quiero pensarlo. Mi terapeuta me dijo: ‘Deberías dejar de pensar en eso’.
De hecho, ya me he calmado mucho desde que estaba en mi peor momento. Hay algo que uso para consolarme: al final, mi cuerpo se va a descomponer y me reciclaré en la tierra, ¿no? Y tal vez un hongo crezca a partir de mi cuerpo. Eso ya es una nueva forma de algo, lo que sea. Y cuando la Tierra llegue a su fin, mis moléculas seguirán allí, de alguna manera. Solo flotando por el universo, para siempre. Así que eso está bien, supongo. Es un pensamiento reconfortante.»
Reflexiones desde el borde
«Ya van casi siete años. Estaba funcionando bien hasta que perdí mi apartamento, y luego mi trabajo. Estuve viviendo un tiempo con una pareja, pero me echaron. Trato de no pensar en cuánto tiempo ha pasado. He leído libros sobre adictos a la heroína que cambiaron sus vidas a los veintiséis años, así que, ya sabes, todavía soy joven. Solo quiero recuperar mi vida. Estoy cansado de despertarme y necesitarlo para no sentirme enfermo. Estoy cansado de no tener hogar. Quiero volver a hablar con mi familia; creo que eso es lo más importante. El no hablar con mis padres. Me perdí el cumpleaños de mi mamá. Y el de mi hermana, hace apenas dos días. Realmente soy afortunado de tener una buena familia. Mis padres fueron estrictos, sí, pero ya no puedo culparlos por esto. He estado tratando de encontrar la raíz de todo. Creo que una parte de mí simplemente quería probarlo todo. Ya sabes: ¿cómo se siente? Pero creo que también había otra parte de mí que buscaba atención, supongo. Algo que pudiera hacer para que la gente me preguntara: ¿estás bien? Alguna forma de compartir el dolor.
El camino de ‘¿qué demonios está pasando?
«Estoy en el camino de ‘¿qué demonios está pasando?’. Y llevo un tiempo en esto. Somos este animal que aprendió a comunicarse. Nos volvimos feroces. Estamos haciendo un desastre, tratando de aprender a no matarnos unos a otros. Casi lo hemos logrado. A veces todavía pasan cosas, claro. Pero hemos llegado hasta aquí, y no llegamos con un manual, ¿verdad? Así que estamos intentando entender esto. Hemos reducido el daño. Lo estamos haciendo bien.»
La belleza de lo humano: ‘Humans of New York’ El objetivo de este proyecto es dar visibilidad, sensibilizar, concienciar.
En 2015, Stanton llevó su proyecto a un nuevo nivel. Quiso contribuir a la visibilidad del drama de los refugiados a través de ‘Humans of New York’. Viajó a Grecia y fotografió y contó desde allí.
Sus detractores dirán que es cursi, que emplea el drama de forma sensacionalista, etc. Yo creo que Stanton hace lo que no hace casi ningún periodista: contar las historias de la gente de la calle, lo que la ideología dominante, o como queramos llamarlo, no quiere que veamos. Es una labor necesaria y valiente, por cotidianas que sean sus historias.
Así, muestra la realidad de una ciudad tan mitificada (y enorme) como es Nueva York. También documentó un viaje que hizo a Teherán (Irán), enseñándonos que no son tan diferentes a nosotros, “los occidentales”. En España aún no es muy conocido; su libro ni siquiera está traducido al castellano.
El proyecto de Brandon nunca fue pretencioso. Su mismo nombre lo dice: ‘Humans’. Una palabra tan simple pero tan poderosa, y que se nos olvida.
La belleza de lo humano: ‘Humans of New York’. Por Alaia Rotaeche