INFOMAG MAGAZINE

Tres estudios de Lucian Freud, la intimidad de la amistad

La obra, una de las más caras en subastarse, es fruto de la estrecha relación entre los pintores, vínculo que finalmente se tornó en rivalidad. 

Tres estudios de Lucian Freud, la intimidad de la amistad. Les unían la pintura, su pasión por el arte y su peculiar forma de plasmar en el lienzo emociones desgarradoras y llenas de luz. Lucian Freud y Francis Bacon cambiaron la pintura del siglo XX y fueron amigos durante los años 50 y 60, hasta que ese vínculo de rompió para siempre y pasaron a ser rivales.

Freud y Bacon se admiraban profundamente y se pintaron entre sí varias veces. Desde que fueron presentados en 1945 por el artista Graham Sutherland, Freud encuentra en Bacon un compañero en el que confiar, alguien con quien compartir inquietudes intelectuales, pasatiempos y vicios nocturnos.

Los pintores Lucian Freud (izq.) y Francis Bacon (dcha.).

Precisamente fueron estos últimos los que se rumorea que terminaron con su relación: para Bacon, la amistad se rompió por la afición al juego de Freud, mientras que este ponía el alcoholismo de Francis como pretexto. Su amistad, aunque finalmente rota, fue profundamente prolífica en el ámbito artístico.

Tres estudios de Lucian Freud, la intimidad de la amistad. El tríptico de Francis Bacon retratando a Lucian Freud se convirtió en 2014 en la obra de arte más cara jamás subastada y fue adquirida por 142 millones de dólares.

Atormentado y con una visión de la belleza completamente visceral, cruda, desgarradora. Frente al lienzo, Francis Bacon daba rienda suelta a sus heridas de la infancia, marcado por el tormento que sufrió a manos de su padre, quien le maltrataba físicamente por su homosexualidad, y por la sodomización a la que le imponían los criados de la familia.

La obra ‘Tres estudios de Lucian Freud’ a subasta, en 2014.

El mundo para Bacon era bello a su peculiar manera, virtudes que también encontraba en sus amigos como Lucian Freud. En esta obra, el pintor encierra a Lucian en una estructura con forma de jaula, evocando un sentimiento de encierro que se potencia por el juego de perspectivas tan característico del pintor.

Bacon era capaz de ver a Freud en su más amplia dimensión, conocedor de la versión de Lucian más oscura, esa parte encerrada que tan sólo imaginamos que mostraba con amigos. Tres estudios de Lucian Freud es un retrato de la belleza de su entonces íntimo amigo y posteriormente rival, una obra marcada por el pincel de un pintor único.


‘Tres estudios de Lucian Freud’, la intimidad de la amistad. Por María Toro

Salir de la versión móvil